«Estoy ansiosa por volver a ver a mi familia después del confinamiento»

Lo más duro del confinamiento fue, para muchos, pasarlo lejos de su familia o amigos al residir en provincias distintas, separadas por fronteras invisibles que el estado de alarma decretado para frenar el coronavirus convirtió en muros infranqueables. Es el caso de Ana, que vive y trabaja en el barrio del Carmen pero cuenta las horas para volver a abrazar a su familia, en Torrevieja, tras haber sobrellevado la distancia con videollamadas hasta entonces inéditas.

Ansiosa por estrenar la movilidad interprovincial, aprovechó la calurosa mañana del sábado para pasear por el río junto a sus amigas Marian, que sueña con organizar una escapada de fin de semana a Jávea, y Pilar, que lo que ansía es un día de playa sin restricciones, sea donde sea.

La costa alicantina será el destino elegido por muchos valencianos a partir de este lunes, ya sea para escaparse a su segunda residencia en Dénia, como en el caso de María y Alberto, vecinos de Cánovas, o bien para aprovechar el festivo del 24 de junio para buscar una cala donde olvidar por unas horas la pandemia, como prevé hacer Cristina en compañía de su pareja.

También hay quien aguarda con ilusión otros planes, más modestos pero igualmente vetados por el coronavirus, como retomar las clases de 'spinning' y zumba en el gimnasio con las que Nerea, vecina de Campanar, desconecta de su jornada laboral. Su marido, Rubén, no prevé grandes cambios respecto a la fase 2, aunque admite con una sonrisa que tiene ganas de poder tomarse una cerveza en la barra del mismo bar donde ayer reponía fuerzas tras una partida de pádel.

Para otros, como Nuria y Emilio, la principal diferencia será que su hija Martina pueda volver a jugar en los columpios y toboganes que este fin de semana seguían precintados, mientras no pocas familias cuestionaban la prohibición de usarlos.

A falta de saber cuándo y cómo volverán sus hijos a las aulas, parejas como Vanesa y Andreu celebran la reapertura de piscinas, zoos, acuarios y museos en la inminente fase 3 de la desescalada y aprovechan su paseo por la playa de la Malvarrosa para idear planes posconfinamiento. Ambos se preparan para volver a trabajar de forma presencial, por lo que su mayor preocupación ahora es encontrar una escuela de verano para los pequeños.