ISABEL DOMINGO
VALENCIA.
Sábado, 26 de octubre 2019, 01:31
Averías técnicas, problemas logísticos y de disponibilidad del material rodante o falta de personal para cubrir las bajas o las desvinculaciones (término empleado para las jubilaciones anticipadas). Son algunas de las incidencias que vuelven a marcar la rutina diaria del servicio de Cercanías en Valencia. Entre miércoles y jueves, por ejemplo, siete supresiones.
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A ellas habría que sumar la avería registrada ayer entre las estaciones de Moncofa y Almenara que provocó retrasos de casi cuarenta minutos en las líneas del corredor mediterráneo (Alicante-Valencia-Barcelona). En esta ocasión fue una incidencia en el sistema de señalización que se prolongó por espacio de tres horas y media, según confirmaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
Hasta quince trenes se vieron afectados: tres de larga distancia, con unos cuarenta minutos de demora media; dos de medio distancia (38 minutos); y otros diez de la C-6 de Cercanías, que realiza el trayecto entre Valencia y Castellón, según los datos facilitados por la operadora Renfe.
Una situación que provocó la indignación de los usuarios en redes sociales y que recordó a la vivida hace ahora prácticamente un año, cuando la acumulación de problemas hizo que la Conselleria de Obras Públicas -entonces dirigida por la exconsellera María José Salvador- reclamara la convocatoria de la comisión de trabajo conjunta entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat que, hasta entonces, no se había reunido nunca.
Eso a pesar de haberse anunciado su creación (tiene como objetivo fiscalizar las actuaciones del Gobierno central) y su mecanismo de trabajo (reunión cada tres meses) en diciembre de 2017, durante la presentación del Plan de Cercanías 2017-2025 a cargo del exministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en Valencia. Sin embargo, hasta diciembre del año pasado (2018) no se produjo la primera, y hasta ahora única, reunión del ministerio y la conselleria. Entonces, el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, traía bajo el brazo el anuncio de 250 millones de inversión para la red de Cercanías, que se elevaron hasta los 325 millones con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que, ya en febrero, quedaron congelados por el rechazo de las cuentas del Gobierno en el Congreso.
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De ahí que los usuarios, agrupados en colectivos como Indignats amb Renfe, o entidades como el sector ferroviario de CGT o la Plataforma en Defensa del Ferrocarril denuncien el empeoramiento del servicio en vez «de una mejora, como se ha prometido en varias ocasiones con el anuncio de inversiones», lamenta el portavoz de Indignats amb Renfe, Samuel Martínez.
«Hay supresiones de trenes por falta de personal como maquinistas o en los talleres de mantenimiento», denuncia al tiempo que señala que tras el verano «la normalidad en el servicio ha sido caótica, simplemente no ha regresado». Apunta, por ejemplo, que hace unos días el servicio de la C-2 entre Xàtiva y Moixent se tuvo que hacer en autobús «porque no había maquinistas para realizar el trayecto».
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Sobre esto, fuentes de la compañía ferroviaria Renfe explicaron que las cancelaciones de trenes son puntuales y que cuando se suprime un servicio en Cercanías, hay otro tren disponible para los viajeros en un periodo de unos quince minutos. Asimismo, recordaron que hay unas 360 circulaciones diarias en Cercanías en el núcleo de Valencia.
Las mismas fuentes también señalaron que la falta de maquinistas se debe al proceso de desvinculaciones o bajas voluntarias de personal que se producen en el marco del plan de empleo. Aunque cada salida está vinculada con la incorporación de nuevos efectivos a la empresa, en el caso de los maquinistas deben pasar por un periodo de habilitación, es decir, deben recibir la formación correspondiente al trayecto al que se han asignado.
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Precisamente por este motivo, la sección ferroviaria de CGT se concentró hace unos días en las puertas de la sede del ministerio en Madrid y a comienzos de mes en la estación del Norte. «La falta de personal hace que se supriman trenes. Y baja la calidad del servicio», denunció uno de los portavoces, Juan Ramón Ferrandis. También recordó que desde 2007 se han suprimido más de 5.000 trenes de Cercanías en Valencia.
Junto a Cercanías, las plataformas también advierten de la situación de la línea de Media Distancia entre Xàtiva y Alcoi, «con cancelaciones de hasta el 50% de los servicios y obligando a los usuarios a hacer parte del recorrido en autobús». Insistieron en reclamar también la modernización de la conexión.
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