¿Cómo evitar la bronquiolitis infantil?

Esta dolencia suele estar causada por el denominado virus respiratorio sincitial (VRS) y afecta especialmente a bebés de hasta seis u ocho meses de vida y a menores con alguna patología previa como asma.

Para evitar que los más pequeños de la casa se contagien con el virus, los especialistas apuestan por mantener una elevada higiene de manos y una adecuada ventilación. Además, los expertos recomiendan que cuando un niño presente un cuadro catarral y/o fiebre, los padres eviten llevarlo al colegio o a la guardería, con el fin de que no contagie al resto de compañeros, especialmente si es menor de un año.

Asimismo, instan a los adultos que presenten sintomatología (mucosidad, tos, fiebre, etc...) que eviten el contacto con los más pequeños y, si no es posible, que porten mascarilla.

Por ahora no existe una vacuna que proteja del contagio de este virus (como sí la hay para la gripe o el Covid), pero está en desarrollo un sistema preventivo por medio de anticuerpos, aunque aún no está en el mercado.

Además, los pediatras de Atención Primaria instan a los padres a que los niños que presenten cuadros catarrales se queden en casa si comen y se les ve contentos, y no acudan constantemente a los centros asistenciales (puntos de atención continuada, urgencias hospitalarias, centro de salud...) para evitar un cóctel de fármacos que podría presentar fenómenos adversos. Lo ideal es que el niño descanse en casa, si tiene fiebre se le administre paracetamol o ibuprofeno, si tiene mocos reciba lavados nasales, y si tiene tos, mucha agua y observación. Y acudir a la consulta del pediatra con cita previa.