La red informática del General se cae y agrava el colapso de los ingresos

Los médicos y los componentes de enfermería no podían acceder a los expedientes de estas personas, mientras que quienes acudían no podían utilizar el sistema llamado Connect hall que sirve para avisar de que han llegado a la zona de espera de las consultas (hay que teclear el número de la tarjeta sanitaria en un ordenados, que asigna un número y te indica la consulta en la que te van a atender).

Estos menesteres se tuvieron que hacer a mano, a la vieja usanza, de la misma manera que se tenía que avisar a los pacientes. Asimismo, las futuras citas las facilitaron también a mano, escritas en un papel.

La actualización del historial clínico de cada paciente tampoco se podía efectuar en el programa informático correspondiente.Así lo aseguraron varios trabajadores sanitarios del Hospital General, mientras que las fuentes oficiales del mismo centro sanitario hablaban de la existencia de «un fallo puntual del programa de citas que se ha solucionado», apuntaron pasadas las 13 horas de la jornada de este miércoles.

Desde el entorno de la dirección del centros hospitalario incidieron en que el equipo de informática no tenía constancia de «ninguna incidencia» en el hospital, donde «todos los ordenadores y el sistema funciona correctamente».Mientras tanto, los pacientes, apuntaron empleados del centro hospitalario, «se han ido a casa con las citas en un papel».Esta caótica situación que se vivió en la mañana del miércoles en el General y que sufrieron médicos, enfermeras y pacientes, se solapa con una situación no menos penosa que afecta a los enfermos que acuden a Urgencias y que los sanitarios estiman que deben de ser ingresados en planta.

La pasada semana y fechas anteriores hubo pacientes que sufrieron hasta tres jornadas de espera para poder ser ingresados en planta. La situación se pudo resolver durante el fin de semana y el lunes ya había normalidad, pero el martes volvió a empezar a torcerse la situación y este miércoles había 38 pacientes que habían ingresados en Urgencias 48 horas antes que estaban a la espeta de que se les acomodara en la habitación de una planta, aseguraron fuentes del sindicato CSIF.

De acuerdo con el sindicato de funcionarios, el problema de que haya rebrotado esta situación se debe a tres causas. La primera, «los retrasos en dar citas en Atención Primaria debido a la saturación» y esto causa que acuda más gente a Urgencias en busca de que le atiendan lo más rápido posible. La segunda, las obras en Urgencias, en paralelo a las de otras zonas y han provocado que el antiguo espacio de Reanimación Cardíaca, u Observación B, que disponía antes de 10 camas no pueda utilizarse. Y «la falta de camas en este recinto».Desde el hospital afirman que hay días que la situación mejora y otros con mayor presión, pero se sigue trabajando para mejorar. Pero en las camas de Observación de Urgencias «los pacientes están controlados y atendidos en todo momento por el personal» de enfermería y por los facultativos de las diferentes especialidades».