Datos: Cursa estudios universitarios en interpretación musical del violonchelo.
De la Vall d'Uixó a Hammond, ciudad de 20.000 habitantes en el estado de Louisiana. La vida de la joven Marina Burguete dio un giro en agosto de 2018. La música le llevó del Centro Instructivo de Arte y Cultura de su localidad natal como primera etapa hasta la Southern Louisiana University, con el denominador común de Víctor Correa Cruz, director de orquesta y profesor de violín en esta universidad. Él fue quien le animó a 'cruzar el charco' y Marina no se arrepiente, «porque he podido disfrutar de master class con artistas internacionales como Lynn Harrell y Amit Peled». Su día a día es similar al que se vivía en la provincia de Castellón, pero la música le obliga a muchas horas de práctica. Destaca que la universidad estadounidense «ha sabido cómo compaginar clases online y presenciales de una manera excepcional».
El bipartidismo existente en Estados Unidos restringe las ideologías: «Aquí en el sur la gente expresa abiertamente su afinidad política, especialmente debido al 'freedom of speech,' llevando gorras, banderas, o mascarillas que apoyan a los dos partidos políticos mayoritarios, el demócrata y el republicano. Al igual que en España se llevan a cabo varios debates, donde la mayoría de veces en vez de explicar su investidura, se dedican a criticar y atacar al oponente». Sin embargo, la mayor diferencia es la campaña propagandística es que «aquí en Estados Unidos está las 24 horas en los medios de comunicación, así como en las redes sociales, donde ya sea en Instagram o Facebook te recuerdan que tienes que registrarte para votar». La joven castellonense reconoce que no suele involucrarse mucho en política, «aunque me gusta mantenerme informada».La joven reside en un estado «muy conservador y tradicional en muchos sentidos, y uno de los problemas es el racismo». Reconoce que hay «una gran tensión debido a los últimos acontecimientos que incluyen asesinatos de gente afroamericana a manos de agentes de la policía debido a los prejuicios raciales». Esta tensión, continúa, «se ve reflejada debido a la dicotomía existente entre aquellos que: defienden y apoyan las decisiones de los policías por encima de la vida de un ser humano; y aquellos que están hartos de que la comunidad afroamericana (o cualquier minoría) no disfrute de las mismas oportunidades, ya sea en educación, trabajo o sanidad por tener diferente nivel de melanina en las células de la piel».
Diario de campaña
Faltan 10 días para las elecciones
Un combate de boxeo, cervezas y aperitivo
VORO RIVERA
Por fin llegó el día esperado, el del último debate presidencial entre los candidatos, esta vez en Nashville (Tennessee). Sinceramente estaba ansioso por ver el debate junto con mis compañeros. Por una parte, quería escuchar las opiniones de los candidatos sobre cada uno de los temas que se les iba a presentar (cómo sacar adelante el país, qué hacer contra la crisis del Covid-19…). Por otra parte, quería ver la reacción de mis compañeros americanos durante y al finalizar el debate. Desde el primer momento, en la presentación previa al debate y sin distinción de cadenas de televisión, he podido comprobar que el ambiente para el debate es como el de un partido de fútbol o la presentación previa de un combate. Con esto quiero decir que el debate se ha basado en el espectáculo. Mientras veía la presentación del debate, que se basaba en una foto de los dos candidatos mirándose fijamente como los carteles que anunciaron la pelea de Floyd Mayweather vs Manny Pacquiao, mis compañeros y yo nos acomodábamos en el sofá. Uno de mis compañeros sacaba cervezas y algo de picar, como si se tratara de un partido de fútbol. Yo estaba gratamente sorprendido por escena, era recordar un día de partido del Valencia CF cuando jugaba la Champions. Pero sin duda, lo que más me sorprendió del debate fue una de las respuestas de Donald Trump: «Me han felicitado los jefes de muchos países, la culpa de todo ha sido de China», refiriéndose a la gestión sobre la crisis de Covid-19 cuando aquí en Estados Unidos los casos no dejan de aumentar.
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