Borrar
Urgente Aemet activa el aviso amarillo en Valencia este martes por «lluvias localmente fuertes»
Aire libre. Eduardo Parrilla es un enamorado de la naturaleza y el aire ibre y de disfrutar del senderismo. LP
«Aquí son de proclamar a quién votan»

«Aquí son de proclamar a quién votan»

Así lo vive Eduardo Parrilla ·

Debut electoral. Vivirá sus primeras elecciones en Estados Unidos y lamenta la falta de argumentos a la hora de hablar de política

Miércoles, 21 de octubre 2020, 00:40

Perfil

  • 32 años

  • Datos: Lleva viviendo en Estados Unidos desde el 18 de marzo de 2019.

El amor llevó a Eduardo Parrilla a Estados Unidos. En 2017, Adrienne Foley, estadounidense, trabajaba como aupair en Valencia, entre Viveros y Benimaclet. Su historia de amor, que pensaba no llegaría muy lejos, se certificó el 17 de julio de 2020 en el ayuntamiento californiano de San Diego. Solos. Eso sí, esperan celebrar una boda con sus allegados el 17 de julio de 2021.

La pandemia ha afectado a la pareja, que ha tenido que adaptarse a la nueva situación: «Ahora trabajamos tres días desde casa y nos turnamos para ir a la oficina otros dos días a la semana». Este amante del aire libre, de disfrutar de los asombrosos paisajes de California y los estados cercanos, trabaja en una empresa de márketing digital y reconoce que los estadounidenses «son muy de proclamar a los cuatro vientos a quién apoyan. Además, son las personas a nivel privado las que pagan y ponen carteles en los jardines o las ventanas de sus casas».

Afirma que celebrará su boda en julio del próximo año y niega que el país viva en un estado de guerra civil

Sin embargo, reconoce que no se habla de medidas concretas, «sino que son más de declarar de qué lado están y ya está. No profundizan ni entran al detalle». Parrilla vivirá sus primeras elecciones en suelo americano «así que vivo la campaña con cierta emoción e interés por ver cómo se desarrolla el día a día». Confiesa que no muestran sus preferencias con carteles ni banderas, «ya que somos bastante reservados y moderados en ese aspecto» y no quieren participar de la «polarización» que se da actualmente.

Sobre las protestas generadas a raíz de la muerte de George Floyd «los medios las han vendido como si todo el país fuera un caos absoluto al borde de la guerra civil, cuando no es así». Afirmó que los momentos de tensión fueron muy concretos: «El día a día se vive con normalidad, incluso en los momentos posteriores a las protestas más intensas. Sólo se cerraron algunos negocios dos o tres días para evitar destrozos».

Parrilla considera que antes de la pandemia hubiera pronosticado un triunfo de Trump «pero la gestión de la misma y la explosión del movimiento Black Lives Matter dejan un escenario muy abierto debido al desgaste que ha producido». Muestra su curiosidad por cómo será la reacción de los sectores conservadores y recuerda que Trump «ya dio la vuelta a los malos pronósticos en 2016 y ya nada sorprendería». Estas elecciones «más que un Partido Demócrata contra Partido Republicano es un Partido Demócrata contra Trump, ya que ha creado casi como una religión donde su partido queda en segundo plano».

Diario de campaña

Faltan 13 días para las elecciones

Una mesa informativa que no distingue países

VORO RIVERA

Bitácora desde Rock Hill (Carolina del Sur) | La tarde del 19 de octubre fue una tarde de melancolía, de nostalgia por mi tierra, por Valencia. Recuerdo salir de la facultad de Filología, Traducción y Comunicación con mis compañeros y en la entrada de la facultad encontrarnos con una persona joven, con ropa muy formal, quien nos hablaba sobre por qué era bueno apoyar al PSOE o al PP. Era el pan de cada día. También podías encontrarte con comunistas que estaban interesados en que por la tarde asistieras a una reunión para hablar de diferentes temas cada semana. Aquí es diferente. Yendo a por un café a un edificio de la universidad, al rebasar la puerta, me encontré con dos jóvenes en una mesa electoral. Ellos, como en Valencia, intentaban que la gente se parara para poder persuadirlos con sus explicaciones. Pero el hecho que me sorprendió no fue que me llamaran para hablar conmigo, sino que cuando les expliqué que era estudiante internacional y que no vivía aquí todo el año, siguieron insistiéndome porque en realidad sí tenía la posibilidad de votar. Me pareció bastante curioso. Entendería que aun siendo español, si tuviera una residencia fija en Estados Unidos y llevara un par de años me permitieran votar, pero es un caso distinto. Fue una escena sobre la que estuve reflexionando bastante, porque intenté recordar el número de veces que vi a algún estudiante de Erasmus, por ejemplo, que lo pararan en mi facultad para que lo persuadieran para votar en España por un partido político u otro, y la respuesta fue «ninguna vez». Creo que esta posibilidad es algo positivo, ya que te permiten elegir un candidato que, aunque no sea para tu país, va a afectarte con las decisiones que tome.

Más crónicas valencianas desde usa

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias «Aquí son de proclamar a quién votan»