La abuela que reclama el trono de las centenarias

Según esto, Felisa tendría actualmente 108 años de edad. Pero su familia sostiene que la fecha de nacimiento no es la correcta, hubo algún error en el proceso vital, y que esta mujer nació un año antes, en concreto el 4 de diciembre de 1913. De este modo, han iniciado un camino para corroborar lo que en la familia es un hecho asumido: «Siempre se ha comentado que nació en 1913», explica Lourdes, su hija pequeña. Así, si este hecho se confirmara sería actualmente la persona de la Comunitat con mayor edad.

Y es que aunque se trata de una cuestión más bien honorífica y que no va más allá, siempre enorgullece contar en la propia casa con la persona que más ha vivido de toda la Comunitat. Este 'título' bien pudo haber estado durante los últimos años sobre Carmen Torán Iserte, nacida en Mora de Rubielos el 17 de abril de 1913.

Por tanto, si siguiera viva, sería la persona mayor de la Comunitat. Sin embargo, la maldita pandemia, según confirmaron a LAS PROVINCIAS familiares de Carmen, se llevó su existencia por una causa que, en otras circunstancias, hubiera sido mucho más fácil de solventar: un simple resfriado que, para una persona de tan avanzada edad, fue imposible de superar. Carmen, nacida unos meses que antes que Felisa, por lo tanto, ya no puede, desgraciadamente, encabezar esta lista.

Y es que la 'designación' de la persona más mayor de un determinado territorio, en este caso la Comunitat Valenciana, no siempre resulta fácil, puesto que estamos hablando de un periodo de la historia en la que los documentos han podido perderse y donde el error humano podía ser más posible.

Miguel Quesada y Emilio Ibáñez González son los corresponsales en España del Grupo de Investigación Gerontológico. A través de su blog 'Tengo más de cien' y junto a Eduardo García y Daniel Germán, revisan y mantienen la lista de las personas españolas de mayor edad. Casualmente, en la actualidad la número 1 de esa lista también es la 'líder' mundial, María Branyas, quien recientemente asumió este honor. Branyas, aunque nacida en California, reside en la localidad catalana de Olot. Su ingente trabajo es más que reseñable, pero siempre se pueden colar datos incompletos, principalmente por los referidos a los fallecimientos, que las familias no son tan proclives a anunciar como pueden ser buenas noticias como cumplir cien años.. o bastantes más, como los que hay en su lista.

Quien se encuentra por lo tanto 'a la espera' de saber cómo se resuelve esta cuestión y si es la valenciana con más días vividos es Carmen Lorente, vecina de Navarrés que vino al mundo el 28 de marzo de 1914.

Para concretar esta cuestión, saber si nació en 1913 o en 1914, los familiares de Felisa, se han dirigido al Ayuntamiento de la pequeña localidad conquense de Palomera, donde nació, para que les confirmen lo que ellos sostienen y que Felisa les dijo siempre. Desde el Consistorio han tomado nota de la petición y la familia ya espera la respuesta. La Ley de Protección de Datos marca que el camino sea algo más lento que el que la familia hubiera deseado para rectificar este error.

En el caso de que se confirmara que Felisa nació en 1913, este próximo mes de diciembre se convertiría en 'supercentenaria', la denominación usada para quienes alcanzan la increíble cifra de 110 años. Pero en su familia son conscientes de que once meses es un periodo de tiempo muy largo para una edad tan avanzada y prefieren no pensar mucho en ello.

La menor de 12 hermanos nació en este pequeño municipio conquense y su vida estuvo marcada por la profesión de Agustín, su marido, guarda forestal, por lo que los municipios en los que residió la familia cuentan en sus términos municipales con grandes masas de bosque. Tuéjar, Chelva o Enguera vieron nacer a los seis hijos del matrimonio (cuatro chicos y dos chicas) en los años más complicados de la posguerra. Posteriormente llegarían 12 nietos y 17 biznietos.

Felisa es una persona con una trayectoria vital marcada por su religiosidad y por su amor por la cultura, explica su hija. «Siempre le gustó mucho leer, ver las noticias, estar informada de todo», añade. Además, los allegados han recibido a lo largo del tiempo una cantidad innumerable de peúcos y prendas de vestir realizadas por Felisa. «Ha sido una persona que se ha interesado siempre por los demás y que ha hecho muchas obras de caridad para los más necesitados», detalla Lourdes.

Para dar una idea de su vitalidad, cuando tenía más de 90 años leyó los responsos en los funerales de sus hermanos mayores.

Ocurrente y graciosa, en 2018 superó una bronquitis que incluso requirió su ingreso en el hospital. Hoy reposa tranquila ajena a si es o no la persona con más edad de toda la Comunitat pero demostrando que tiene una fuerza y una genética fuera de lo común.

La presencia masculina en este top 10 de personas mayores con mayor edad de la Comunitat es testimonial. Ellas mandan. LAS PROVINCIAS ha comprobado la vitalidad de otras dos mujeres con edades casi increíbles: 108 y 107.

Milagros y el secreto de la sidra

Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que cuidan a personas mayores en Llíria, «este año cumplimos 150 haciendo esta labor», recuerda la madre superiora, tienen a Milagros García como todo un ejemplo: «Le llamamos cariñosamente la abuelita». Tiene 108 años recién cumplidos. El pasado 13 de enero se celebró una fiesta con globos, recuerda Berta, una de sus nietas. No faltó tampoco el alcalde de la localidad.

Pero ponerse delante de Milagros supone hacer un ejercicio de fe para pensar que tiene 108 años pues su apariencia física es más de una persona que podría tener alrededor de 90. Responde sucintamente a lo que le preguntan y puede seguir una conversación. Eso sí, la sonrisa no se le borra de la boca al ver el 'despliegue' a su alrededor.

Su matrimonio con Salvador Montesinos tuvo tintes novelescos. Después de varios años de noviazgo, una discusión les separó. Pero cuando Salvador supo que Milagros se iba a casar volvió a su lado y la convenció para emprender juntos su camino vital. Milagrín y José Daniel, ya fallecidos, fueron los dos hijos del matrimonio. Posteriormente llegarían sus nietos Berta y Óscar y su biznieta Lluna, de apenas un año.

Muy trabajadora, no en vano lo hizo tanto en la fábrica de sacos como en el bar de la Unión de la localidad del Camp de Túria, posteriormente confesó que se lo quedó una espina relacionada con el arte por el que Llíria es conocida en todo el mundo: «Siempre se quejó de que quería ser música y no le dejaron». Eran otros tiempos, con muchas más restricciones para la mujer.

Su estado de salud, al menos aparentemente, es espléndido. Superó el Covid sin tener síntomas aunque esta pasada Nochebuena la pasó ingresada en el hospital aquejada de una bronquitis. Pero el secreto principal para haber alcanzado la edad que tiene lo explica su nieta: «Durante años, y hasta que el médico le regañó, sólo bebía sidra. Todos los días». Actualmente le encantan los yogures, «que relame», y, desde siempre ha disfrutado mucho con las trufas y los bombones.

Por lo que respecta a su carácter, su presencia en la residencia ha hecho que se haya vuelto «más sociable y alegre» y haya dejado atrás un carácter serio.

Entre sus aficiones estaba «hacer ganchillo», explica su nieto Óscar. De este modo, Berta confiesa que tiene bikinis, peúcos y colchas elaboradas por Milagros. «También hacía una leche merengada que estaba muy buena», explican sus familiares.

Consuelo aún tiene «mucho por ver»

La vitalidad se demuestra en el estado físico pero también en la actitud. Consuelo Gimeno Monreal está a tres meses de cumplir los 108 años. Lo hará el próximo 23 de abril. No olvida que nació «en el número 9 de la calle la Parra», en la Pobla de Vallbona.

Allí sigue junto a los suyos y su intención no es dejarse ir, ni mucho menos. Sus hijas explican que cuando se pone enferma «siempre nos dice que no se quiere ir aún. Que tiene muchas cosas por ver». Una actitud de lo más optimista.

Consuelo es la cuarta de siete hermanos. Seis mujeres y un hombre. Posteriormente, se casó, nada más finalizar la Guerra Civil, con Federico, obrero de profesión y, junto a él tuvo seis hijos.

De pequeña le gustaba mucho «disfrazarse y cantar con sus hermanas». No resulta difícil el ambiente que se viviría en ese hogar. En la actualidad, muchos años después, no ha abandonado el hábito de cantar canciones con algunas letras que ella adapta.