Alumnos en taxis fletados y discapacitados bajados a pulso de los autobuses en otra jornada caótica en el transporte escolar

El quinto día de clase está siendo muy parecido al primero en lo que se refiere al servicio de transporte escolar operado por la empresa Monbus. Caótico. Durante las primeras horas de la jornada los retrasos han vuelto a producirse, también influenciados por la lluvia, aunque lo más grave es que todavía hay escuelas que carecen de servicio y casos en los que los traslados son parciales, bien porque no aparecen autobuses para algunas rutas o porque no están adaptados, impidiendo el acceso de todo el alumnado en silla de ruedas o carro.

En esta jornada los problemas mecánicos con las rampas de algunas unidades han provocado que varios alumnos hayan tenido que ser bajados a pulso al llegar al destino, y se han puesto a disposición de las familias servicios de taxi para poder llevar a sus hijos. Además, el hartazgo de los padres ha vuelto a quedar patente con nuevas concentraciones que tendrán continuidad el próximo lunes.

En el Centro de Educación Especial Carmen Picó de Alzira los desplazamientos han sufrido retardos debido al temporal, pero lo más problemático es que en cinco de las seis rutas los vehículos no estaban del todo adaptados, provocando que varios de los alumnos con movilidad de reducida no pudieran acceder por falta de espacio. Y por tanto, tuvieran que apañarse las familias por sus propios medios.

En cuanto al CEE Alberto Tortajada de Algemesí, sigue sin tener servicio en su única ruta, lo que significa que los 35 alumnos se han quedado tirados todos los días lectivos. La única excepción fue el jueves, porque las clases se suspendieron por la lluvia. Desde el centro se ha remitido una circular a las familias pidiendo que «sigan llevando y recogiendo al alumnado». Y quien no pueda hacerse cargo por cualquier motivo, debe contactar con la dirección para gestionar los traslados a través del Ayuntamiento, que ha habilitado un servicio de taxis. Fuentes municipales explican que se trata de vehículos adaptados en los que también debe ir un adulto de acompañante.

El CEE Rosa Llàcer de Castellar también ha informado a las familias que estén asumiendo gastos de este tipo que los trasladen a la dirección, con la idea de que la administración se haga cargo de los costes, recogiendo el guante lanzado por José Antonio Rovira, que se pronunció en estos términos el pasado jueves.

Su servicio de transporte ha sido del todo precario estos días, y la jornada de viernes no ha sido la excepción. Para cubrir una de las líneas se han enviado dos vehículos, uno completamente adaptado y otro ordinario, pero sin monitores suficientes para atender a los alumnos de las dos unidades durante todo el trayecto. Por tanto sólo se ha desplazado uno, con estudiantes autónomos, quedándose los de movilidad reducida en las paradas. En otro se ha roto la rampa, lo que ha provocado un retraso de casi una hora en la llegada al centro, y en otro itinerario distinto, una vez en destino, se ha dado el mismo problema mecánico, por lo que los niños con discapacidades motoras han tenido que ser bajados a pulso. Y bajo la lluvia.

En el CEE La Encarnación de Torrent, cuyas familias se concentrarán el próximo lunes a las 10 horas, han funcionado dos de sus seis rutas, según ha informado la Federación de AMPAS de Valencia (FAMPA), que lleva varios día haciendo seguimiento de las incidencias. Además, las familias han denunciado que las unidades que envía Monbus no siempre están adaptadas a las sillas de ruedas con la respectiva plataforma o con anclajes. La próxima semana también está prevista una concentración de protesta en el CEE Ruiz Jiménez de Valencia (este viernes han faltado dos de las cinco líneas) y en el CEE Sebastián Burgos (donde se han producido retrasos en la última jornada de la semana).

El malestar de las familias empezó a canalizarse el jueves con movilizaciones en los institutos de Bellreguard y Villalonga, y han tenido continuidad hoy. Por ejemplo en el CEIP Forn d'Alcedo, donde los alumnos transportados han llegado al colegio con media hora de retraso. El conductor ha informado de que la fuerte tromba de agua y otro autocar que se encontraba bloqueando la circulación en una rotonda han sido las causas de la demora.

A las puertas de la escuela una treintena de padres cubiertos con paraguas lucían dibujos de autobuses que habían realizado sus hijos a modo de protesta. Desde la AMPA apuntan a que la organización es el principal problema, junto con el cumplimiento del horario de paso. La asociación alega que no es viable que la compañía le asigne más de una ruta a un mismo conductor que lleva a sus espaldas un trayecto de largo recorrido desde Madrid, por ejemplo. Además, las familias muestran su preocupación ante la posibilidad de que se agudicen los problemas de cara a la semana siguiente.

El primer día esta ruta contó con una demora de dos horas. El martes el retraso fue de hora y media, ya que el conductor tuvo que hacer un viaje de vuelta a Pinedo para incorporar a la monitora que no se había subido a bordo, y hay que tener en cuenta que la presencia de estos profesionales es obligatoria en los desplazamientos con menores.

Además, en la jornada de ayer las dimensiones del autobús dificultaron que el vehículo pudiera maniobrar por las calles de Horno de Alcedo, causando un retraso de unos cuarenta minutos. Los padres han señalado que la demora se produce también por las tardes en el viaje de vuelta, aunque con menor intensidad.

Además, están previstas concentraciones de las familias del CEIP Pinedo y del Lluís de Santàngel de El Saler. Todas cuentan con el apoyo de FAMPA Valencia.

• Temas
• Educación infantil
• Enseñanza primaria
• Conselleria de Educación, Cultura y Deporte
• Educación en la Comunitat Valenciana
• Transporte público
• Viajeros de autobús
• Educación
• Educación Secundaria