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La Conselleria de Agricultura ha detectado el primer ejemplar de la avispa asiática, cuyo nombre científico es Vespa Velutina, en la Comunitat Valenciana. Ha sido en la localidad de Vallibona. La presencia de esta especie ha desatado la alarma entre los apicultores porque este invasor mata a las abejas.
La Generalitat ha anunciado la puesta en marcha de un protocolo de actuación de emergencia tras la identificación para controlar y erradicar «el grave riesgo que supone para el sector apícola esta especie incluida en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras».
Esta especie tiene el riesgo de que devora y diezma las colonias de abejas y otros insectos. Hay que tener en cuenta el valor que tienen las colmenas por el papel que juegan en la polinización.
Desde la Generalitat se destaca que se ha decidido el desarrollo de una serie de labores de vigilancia para evitar la expansión de este insecto.
Se trata del primer caso confirmado en la Comunitat de esta especie y desde la Generalitat apuntan que esto ha puesto en alerta al sector apícola valenciano, afectado en los últimos años por las importaciones masivas de países terceros, la sequía y el escaso apoyo por parte de las anteriores administraciones.
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Desde las direcciones generales de Medio Natural y Animal y de Producción Agrícola y Ganadera, correspondientes a las consellerias de Medio Ambiente y de Agricultura, respectivamente, se ha elaborado de manera conjunta el protocolo de actuación de emergencia.
El objetivo es «la protección de la apicultura y agricultura de la Comunitat Valenciana». El protocolo establece «unos criterios orientadores para el control y, si es posible, la erradicación de la población de Vespa velutina y de la especie, así como el impacto en zonas donde se haya establecido, con medidas eficaces y efectivas, y minimizar al mismo tiempo el efecto sobre el resto de las especies».
Las medidas adoptadas contemplan también impartir formación relativa a la Vespa velutina a personal de los ayuntamientos, agentes forestales, veterinarios, apicultores, ganaderos y agricultores «para pedir su colaboración y que sepan cómo actuar ante la presencia de las avispas y sus nidos».
Por su lado, los apicultores han mostrado su preocupación. AVA-Asaja ha valorado las medidas establecidas por la Generalitat, tanto el protocolo de actuación de emergencia para su control y erradicación como las labores de vigilancia dirigidas a evitar la expansión de esta avispa. «Como con casi todas las especies invasoras, la detección precoz será clave para actuar rápidamente y tratar no solo de frenar su avance sino también erradicarla de nuestro territorio, porque la viabilidad de los apicultores va en ello», ha destacado la organización agraria.
La entidad ha destacado la necesidad de que la Generalitat forme a los apicultores valencianos, mediante una guía de instrucciones y fotografías de la avispa asiática, «para que puedan identificar su presencia y avisar con la máxima celeridad a la administración».
AVA-Asaja ya advirtió en 2011 sobre la amenaza de introducción de este avispón en la Comunitat Valenciana, cuando se había expandido al País Vasco desde el sur de Francia. La organización presidida por Cristóbal Aguado reclamó entonces a los gobiernos central y autonómico que extremaran la vigilancia y prepararan un protocolo de actuación en caso de que la especie acabara llegando.
La organización subraya que los apicultores «vienen atravesando una difícil situación marcada por las adversidades climáticas que reducen la población de abejas y la producción de miel, la entrada de importaciones masivas sin reciprocidad y los bajos precios en origen».
Ahora, «la irrupción de la avispa asiática se añade a los problemas del sector y amenaza con ser la puntilla que acelere el abandono de la actividad apícola, la cual resulta fundamental para la polinización de los cultivos y el mantenimiento de las áreas rurales», ha advertido.
Este verano se ha conocido también el primer caso de la infección de fiebre del Nilo en un ser humano. Ha sido en la localidad de Puçol. Esta enfermedad, que no se transmite de humano a humano, se difunde por la picadura de un mosquito.
También en las últimas semanas en la Comunitat se ha detectado el primer foco de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en Ayora. La EHE, también conocida como enfermedad hemorrágica del ciervo, es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa transmitida por vectores mosquitos que afecta a animales rumiantes silvestres y domésticos y, en ningún caso, se extiende a las personas.
La dolencia afecta gravemente a los ciervos y puede propagarse entre gamos y corzos. En el ganado vacuno puede producir un cuadro clínico moderado y autolimitante un par de semanas. El ganado ovino es susceptible a la infección pero sin demasiados síntomas y en el caprino no es fácil que se propague.
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