El Estado debe invertir 150 millones en obras para sanear la Albufera

Uno de los grandes problemas de la Albufera es el de los vertidos incontrolados. La zona noroeste del parque es la más delicada, como coinciden en señalar diversos expertos. Las administraciones central, autonómica y local, conscientes de la situación, han anunciado en numerosas ocasiones iniciativas para preservar el estado de este espacio protegido. El problema es que las promesas han quedado muchas veces en saco roto.

La administración central tiene pendiente en estos momentos una inversión superior a los 150 millones de euros en obras que redundarán directamente en el estado de salud del parque natural. Algunas no están iniciadas, otras acumulan grandes retrasos y también las hay que se encuentran paralizadas desde hace años.

El Plan Hidrológico del Júcar, en vigor entre 2015 y 2021, al margen de realizar una radiografía de la situación del lago, planteó una serie de medidas «para alcanzar los objetivos ambientales en la Albufera de Valencia».

El documento advertía del riesgo que supone la contaminación puntual para el lago. Y hacía mención expresa a la situación del colector oeste que es la obra principal que sigue pendiente con inversión prevista de 72 millones de euros. Hasta el momento pocos pasos se han dado para ejecutar la obra.

El plan señalaba que, ya en 2015, la capacidad del colector oeste se veía superada «con excesiva frecuencia, ocasionando vertidos que van a parar al lago de la Albufera». Además, en algunos puntos la infraestructura se encontraba en mal estado con las consiguientes filtraciones. Esta tubería fue planteada en los años ochenta del siglo pasado para una población que desde entonces se ha multiplicado.

El problema se agrava por el hecho de que muchos ramales de aguas residuales que van al colector no tienen capacidad y los vertidos desbordan terminando también en el lago.

Para atajar la situación el Gobierno estableció dos grandes actuaciones. Una de ellas era la construcción de unos tanques de tormenta por parte de Acuamed a lo largo de la Pista de Silla. Tal y como ha contado LAS PROVINCIAS, las obras se encuentran paralizadas desde el año 2012 por diversos errores en los proyectos. La inversión prevista para una actuación declarada de urgencia en 2004 es de 80 millones.

Según Acuamed, la empresa pública dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, se está negociando con la empresa adjudicataria a la espera de un laudo judicial que permita el reinicio de las actuaciones. En estos momentos los depósitos, visibles desde la Pista de Silla, se encuentran abandonados y cuentan con un equipo de seguridad que garantice que no se producen robos ni daños en la parte que ya se ha construido con el consiguiente coste económico.

La otra actuación pendiente es la reordenación de la infraestructura hidráulica de la huerta y de la red de saneamiento del área metropolitana de Valencia. El objetivo es incrementar la capacidad del colector oeste. La inversión prevista es de 72 millones de euros. Según el documento de seguimiento del Plan del Júcar, hasta el momento no se han iniciado las obras.

Tampoco se ha puesto en marcha la modificación de la acequia de Favara. Ni siquiera se ha avanzado en el primer paso de una obra cuya ejecución supondrá un coste de entre 40 y 50 millones de euros. Esta actuación pretende incrementar la capacidad de esta infraestructura para evitar que los vertidos desbordados acaben en el parque.

Otra de las iniciativas que acumula retrasos es la reordenación de la infraestructura hidráulica de la huerta en los términos de Torrent, Silla, Beniparrell, Picassent, Albal, Catarroja, Sedaví y Paiporta. El presupuesto ronda el millón y medio de euros y, aunque se ha iniciado, también conlleva retrasos.

También acumulan demoras o permanecen sin desarrollar las medidas esbozadas en el Plan del Júcar para incrementar la cantidad de agua que llega a la Albufera.

El documento contemplaba una serie de medidas para incrementar los aportes del río Júcar y del Turia a la Albufera como fuente de aguas limpias que ayudaran a mejorar el estado de la laguna.

Por un lado, preveía la realización de un estudio para el desarrollo de actuaciones para garantizar la conexión del Júcar aguas abajo de Tous y la Albufera. Con un presupuesto de 320.000 euros, la realización del trabajo acumula ya retrasos y sólo se ha ejecutado un 10% del total.

Sí que se encuentra en marcha la otra de las medidas propuestas. Se trata del aporte de recursos hídricos a la Albufera tanto del río Júcar como del Turia.