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Una camarera sirve a unos clientes en Valencia. Damián Torres

¿Por qué faltan camareros en Valencia?

La falta de horarios claros y de formación dificulta encontrar profesionales

Juan Sanchis

Valencia

Jueves, 10 de agosto 2023, 00:38

Faltan camareros y otros empleos relacionados con la hostelería. En esto coinciden patronal y sindicatos. Es necesaria mano de obra y más con ... una mínima cualificación. Se trata de un problema que se arrastra desde hace algunos años, especialmente desde la pandemia. La hostelería y los hoteles buscan empleados y no lo tienen fácil.

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«Desde hace un par de años se ha producido una disminución de los demandantes de empleo en el sector«, apunta Mayte García, secretaria general de Hosbec. Y, en este sentido, ha señalado que »estamos haciendo lo que se puede para conseguir personal«.

García ha señalado que en la bolsa de empleo semanal de Hosbec se aprecia la falta de demandantes. En este sentido, ha indicado que hace unos años tenían entre 30 y 50 interesados en conseguir estos empleos cada semana. «Ahora a veces no llegamos ni a diez», asegura la secretaria general de la patronal hotelera.

Lo cierto es que en la Comunidad Valenciana este año hay 209.084 trabajadores en hostelería, un 4,3% más que en el 2022 y a nivel nacional se ha batido el récord de contratación con más de 1,9 millones de trabajadores superando en un 3,9% respecto a julio del 2022.

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Pero aún así falta personal. También lo reconoce Manuel Espinar, presidente de Conhostur y Hostelería Valencia, que asegura que «ha habido mucha contratación este verano pero es una realidad que al igual que ocurre en otros sectores sigue faltando personal, especialmente cualificado, y en algunas zonas eso puede repercutir incluso en que no se pueda dar todo el servicio que se podría en según determinados establecimientos».

Las razones pueden ser variadas. Es aquí donde difieren empresarios y sindicatos. Para Hosbec, según señala Mayte García, se ha producido un cambio durante la pandemia. «Muchos trabajadores regresaron a sus países y no han vuelto. Este es un factor. Ha habido una redistribución de los demandantes», añade la secretaria general de la patronal.

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Además, indica que entre estos demandantes hay muy pocos de origen nacional y pocos jóvenes. «Antes trabajar en la hostelería era atractivo. Esa tendencia ha desaparecido», recalca. Por otro lado, insiste en que se intenta combatir fomentando las escuelas de hostelería.

Ante esta situación, la patronal ha cambiado la forma de búsqueda de trabajadores. Entre las medidas que se ha adoptado se encuentra la de dotar de una mayor flexibilidad a los horarios de trabajo y otras destinadas a hacer el sector más agradable para los trabajadores. Pero no se trata de un problema que afecte únicamente a la hostelería. También se extiende a otros sectores profesionales, recuerda García.

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Entre otras medidas se busca hacer horarios intensivos para facilitar la conciliación. También pretenden mejorar la formación del trabajador.

Por su lado, Manuel Espinar señala que desde el colectivo empresarial se buscan «fórmulas para poner a disposición del personal condiciones que ayuden a la conciliación; se ha mejorado el convenio laboral, pero pensamos que ya no es un tema tanto del trabajo en hostelería sino una situación que está afectando a otras profesiones». El presidente de Conhostur añade que «trabajamos cuando los demás están en sus momentos de ocio y ese es un reto que tenemos para hacer más atractiva la profesión».

Los sindicatos tienen su propia visión y achacan a la dejadez de la patronal la actual situación. Salvador Mejías, responsable de Acción Sindical de Comisiones Obreras, señala que el sector no es atractivo por las condiciones creadas por las empresas. «La gente acaba muy cansada», ha destacado.

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En este sentido, ha recalcado que en el últimos convenio se ha tratado de regular a los fijos-discontinuos o establecer una jornada mínima. «Pero los empresarios no han querido», apostilla. Así, ha resaltado que «se contrata por dos horas, no se da formación. Cualquiera vale para camarero. De esta forma, los que se forman se van».

«No puede ser que un empleado no sepa cuándo va a terminar de trabajar», apunta y añade que no es extraño en el sector contratados por dos horas y el resto se trabaja en negro. Mejías recuerda que el salario medio de un camarero es de 1.250 euros. «Desde 2014 no se habían mejorado los sueldos. En el último convenio hemos aprobado un incremento del 3% para 2022 y un 2% para 2023 tratando de recuperar poder adquisitivo», destaca.

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