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Los datos que se van acumulando vienen a confirmar las predicciones sobre el cambio climático y una de las consecuencias más claras va a ser ... el incremento de los fenómenos extraordinarios. En esta línea se pronunció este jueves Peio Oria, delegado de Aemet en Navarra, que según un estudio que va a publicar las lluvias en el área Mediterránea se van a incrementar entre un 5 y un 10% en el periodo entre 2022 y 2060.
Según explicó Oria, sufriremos un aumento de la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos. En este sentido, el meteorólogo recordó que seis de los episodios más fuertes de la historia se han producido en el siglo XXI y cinco de ellos entre 2012 y 2020. Y esa va a ser la tendencia. Habrá más DANAs y temporales al margen del incremento de las temperaturas.
Oria, junto a otros científicos, participa en las jornadas MeteoCom organizadas por À Punt para buscar formas de comunicar el cambio climático. Entre los participantes se encuentran los meteorólogos de las cadenas generalistas y la Forta.
Otro de los intervinientes fue Jorge Olcina, catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante. Olcina constató que estamos ante «el problema más importante que tiene que afrontar la humanidad de este siglo XXI», y advirtió de que «no podemos abusar del mensaje catastrofista» porque es «un proceso que nos acompañará a lo largo de este siglo», sino que hay que «comunicar la verdad actualizándose a la evolución de la situación». Añadió que a las autoridades hay que exigirles activar planes contra la lucha del cambio climático que tiene dos partes: el cambio del modelo energético, que ya se está haciendo, y «lo más importante ahora es adaptar los territorios, la economía y la sociedad, a los efectos, que es en lo que hay que incidir en los próximos años porque no podemos perder más tiempo».
Olcina alertó de que «lo que no hagamos ahora lo vamos a pagar en forma de pérdidas económicas más elevadas y de pérdidas de vidas humanas» que en nuestro caso viene provocadas por el calor nocturno, no diurno, ya que las noches tropicales han aumentado de las 15 que se registraban en los años 80 a los tres meses en las que las sufrimos ahora. Por ello, hay que adaptar a este calentamiento progresivo las ciudades con un urbanismo más verde y sostenible, así como la agricultura, el turismo incluso el calendario escolar. No obstante, recalca que hay que «vender el cambio climático como una oportunidad para cambiar nuestra manera de actuar sobre el medio natural, que hasta ahora era muy depredadora».
Por su lado, el jefe de Climatología de Aemet en la Comunitat, José Ángel Núñez, señaló que el clima evoluciona «lentamente». Por ello, hay que «comunicar de forma detallada hacia dónde nos encaminamos, el problema que tenemos y los impactos es tan importante como la investigación científica porque salva vidas».
Su receta es una información basada siempre en datos científicos pero con «mensajes reconocibles» y «crear una narrativa de cercanía, interpelar directamente al ciudadano con ejemplos de lo que ocurre en su pueblo para que entienda a lo que nos enfrentamos».
En la inauguración participaron la consellera de Emergencia Climática, Isaura Navarro, el director general de À Punt, y el delegado de Aemet en la Comunitat, Jorge Tamayo.
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