Abatidos a tiros cinco de los novillos que escaparon al volcar un camión en Buñol

Cinco de los novillos que escaparon en Buñol tras volcar un camión murieron tras ser abatidos a tiros por cazadores y un veterinario, mientras que las restantes reses fallecieron en el accidente o fueron capturadas y trasladadas al matadero, el destino final de los 44 animales que transportaba el vehículo.

El operativo de búsqueda finalizó este martes al mediodía con la muerte de los dos últimos novillos que permanecían en paradero desconocido desde la tarde de lunes.

La Guardia Civil y la Policía Local de Buñol localizaron y cercaron a las reses en un campo de algarrobos junto a una empresa del polígono industrial Los Llanos, muy cerca del lugar donde el lunes se produjo el accidente de tráfico.

Aunque la intención era capturarlos vivos, la Guardia Civil autorizó a un veterinario para que pudiera disparar a los novillos, si fuera necesario, para no prolongar la situación de peligro y prevenir también posibles problemas de tráfico e incluso accidentes en la A-3. «Hemos oído los tiros en el momento que los toros corrían otra vez hacia la autovía», afirmó Jesús Pardo, empleado de Sertego, una empresa de gestión de residuos peligrosos.

«Los guardias civiles han atravesado varios coches patrulla en mitad de la calle para que los animales no escaparan. Se notaba que no eran toros peligrosos. Los pastores y el veterinario se han acercado mucho», manifestó otro trabajador del polígono.

El camión de transporte de ganado volcó sobre las once y media de la mañana del lunes (28 de agosto) cerca del kilómetro 320 de la A-3, concretamente en la vía de acceso al polígono industrial donde se encuentra la empresa cárnica a la que se dirigía el vehículo. Cuando llegaron las primeras patrullas al lugar, la mayoría de las reses estaban atrapadas en el vehículo volcado, excepto tres novillos que corrieron por la A-3 y otros que fueron cercados poco después por las patrullas de la Guardia Civil y Policía Local de Buñol.

De las 44 reses que transportaba el camión, tres murieron en el accidente, otras tres fueron abatidas a tiros por cazadores horas después tras atender una petición de ayuda del ganadero, dos escaparon por los campos cercanos y también murieron tras ser tiroteadas por un veterinario al día siguiente, y las 36 restantes fueron atrapadas y trasladadas en camiones al matadero. Los bomberos colaboraron con los trabajadores de la empresa cárnica para traspasar las reses a otros camiones. Colocaron vallas entre las rampas de acceso a los dos vehículos para que los animales no pudieran escapar, mientras algunos empleados tiraban del rabo de los novillos, uno por uno.

Cuando las dos reses de cierta envergadura lograron eludir el lunes por la tarde el cerco de las patrullas, la Guardia Civil y las policías locales de las poblaciones cercanas realizaron batidas para tratar de localizar a los animales, y avisaron también a los alcaldes para que alertaran a los vecinos, especialmente a los agricultores.

El Ayuntamiento de Alborache emitió un bando para alertar a los vecinos del peligro, y el ganadero avisó a una asociación de cazadores para pedir su colaboración y abatir a tiros a tres novillos que no lograban atrapar. Por su parte, el Ayuntamiento de Buñol difundió un comunicado en el que informaba a los vecinos de la situación de peligro y les pedía también su colaboración en el caso de que avisten las reses.

«Una manada de toros ha escapado del camión que los transportaba después de que este haya sufrido un siniestro en la carretera a la altura de nuestro pueblo. En caso de avistamiento contactad a las autoridades. Policía Local: 96 250 01 07. Guardia Civil: 96 250 01 23. Ayudando y colaborando lograremos más seguridad durante esta situación excepcional en estas fiestas», afirma el comunicado difundido a través de las redes sociales.

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil montaron varios dispositivos para cercar a los novillos, con el apoyo de la Policía Local de Buñol, que se saldó con la muerte de cinco de los animales. El final del operativo de búsqueda devolvió la tranquilidad a los vecinos de Buñol y otras poblaciones cercanas.

Según informaron fuentes policiales, la prioridad era que la situación de peligro no se prolongara más tiempo debido a la asistencia prevista de cerca de 16.000 personas a la fiesta de la Tomatina, que se celebra este miércoles.

La mayor circulación de vehículos en el término de Buñol y la posibilidad de que las reses cruzaran alguna carretera aumentaba el riesgo de accidente. Por ello, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia se unieron también al dispositivo el lunes por la tarde para evitar que los novillos llegaran a los carriles de circulación de la A-3.

Tras el vuelco del camión, la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia alertó a los conductores, a través de los paneles informativos, que había animales sueltos en la calzada en sentido Valencia. Esto posibilitó que los automovilistas aminoraran la marcha en el tramo de autovía donde corrían las reses. Uno de los novillos embistió un coche patrulla, que sufrió daños, pero los guardias civiles lograron sacar a los animales de la autovía en el punto kilométrico 323 de la A-3 en el término de Buñol.

La velocidad inadecuada del camión parecer ser la causa del accidente, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil de Tráfico. En el siniestro resultó herido leve el conductor del camión. Una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) trasladó al hombre al Hospital de Manises.

Los agentes realizaron la prueba de alcoholemia al camionero, que dio un resultado negativo, y un test salival de detección de sustancias estupefacientes. El vuelco del camión provocó una fuga de combustible sobre la vía, que fue neutralizada por un equipo de bomberos del parque de Requena.

Según la empresa propietaria de las reses, Bos Nostrum de Vilamarxant, los animales que transportaban para el matadero son toros añojos de entre uno y dos años de edad. El vehículo siniestrado forma parte de la flota de camiones de una empresa especializada en el transporte de ganado vivo, por lo que enviaron a Buñol con urgencia otros dos vehículos para trasladar a los novillos al matadero.

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