Las lluvias explosivas se disparan en la Comunitat Valenciana

El cambio climático es ya una evidencia avalada por los hechos. Así se ha expresado Jorge Olcina, catedrático de Análisis Regional de la Universidad de Alicante, en el marco de la presentación de la iniciativa 'Climas para el cambio' promovida por Hidraqua, una acción que busca involucrar a todos los sectores de la Comunitat Valenciana en la lucha contra la crisis climática.. Olcina ha incidido en que la torrencialidad de las lluvias está aumentando a partir de un estudio que están elaborando en colaboración con otros centros académicos.

En la investigación se ha constatado que desde inicios de siglo esta torrencialidad en las precipitaciones se ha incrementado y en concreto las que más han crecido son las de la franja comprendida entre 20 y 50 litros por metro cuadrado en una hora que han aumentado un 25% desde 2000.

Según Olcina, ya no llueve como en los años 80 del siglo pasado con episodios como el de la presa de Tous o la gota fría del año 1987. Ahora los episodios son mucho más cortos pero con mucha mayor intensidad.

Ante ello, el experto ha considerado que las ciudades se tienen que adaptar a las nuevas circunstancias climáticas con infraestructuras adecuadas como taques de tormenta, colectores y depósitos de agua, entre otras.

Olcina ha reseñado la importancia de difundir las consecuencias del cambio climático para concienciar a la población. «La década 2020-2030 es decisiva. Lo que no hagamos en ella lo pagaremos en las siguientes», ha recalcado. El experto en cambio climático ha recordado que el Mediterráneo es un punto caliente tanto en el ámbito de las temperaturas como de las precipitaciones.

En este ámbito, y según Olcina, los fenómenos extremos van a incrementarse y pueden verse afectados por el aumento de tres grados de las temperaturas. También ha recordado que la tendencia es que el Mediterráneo se convierta en un clima árido o semiárido si no se toman medidas correctoras.

El catedrático de la Universidad de Alicante ha señalado que estas previsiones pueden ser una oportunidad para el cambio social y económico en la forma de relacionarse con el medio ambiente.

Durante su intervención, el experto ha reseñado que el cambio climático fue en primer lugar un tema ambiental que pasó a ser económico y ahora afecta también a la salud porque va a propiciar el desarrollo de algunas enfermedades en los próximos años. Por todo ello, Olcina ha animado a cumplir con los objetivos de 2030 y 2050 por lo que «lo que no hagamos en esta década tendrá repercusiones».

El estudioso ha resaltado que como consecuencia de los cambios el clima en España tiende a ser mucho menos confortable. Un ejemplo de lo que está ocurriendo son las noches tropicales -las que la temperatura es superior a 20 grados- que en los años 70 eran muy escasas y ahora se han multiplicado por cuatro.

Una de las tendencias que se han detectado es que los fenómenos extremos van a ser cada vez más habituales tanto en lo que se refiere a las precipitaciones como a las temperaturas.

En todo este fenómeno influye que vivimos junto a un mar que tiene mucho calor acumulado. Hay que tener en cuenta, según revelan las investigaciones del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), que la temperatura del Mediterráneo se ha incrementado 1,4 grados desde los años ochenta del siglo pasado. Con ello se ha convertido, tal y como ha destacado Olcina, en un acumulador de energía que propicia el fenómeno de las noches tropicales y de las lluvias torrenciales.

Otro de los fenómenos detectados es que cada vez llueve menos en primavera y más en otoño. Todos estos cambios, ha asegurado el experto, están afectando al Sistema Ibérico, donde nacen el Tajo y el Júcar, en el que las precipitaciones son menores.

El cambio climático también se ha dejado sentir las sequías. Han pasado de tener una secuencia de tres o cuatro años a ser cada vez más cortas y más intensas.

Todo estos eventos, ha proseguido Olcina, van a propiciar fenómenos como inundaciones, temporales de viento, golpes de calor, tornados o electricidad atmosférica. En cambio cada vez serán menos frecuentes los temporales de nieve y frío.

En este sentido, el director general de Hidraqua, Jordi Azorín, ha intervenido en el acto en el que ha destacado que en su empresa funcionan 100% con energía verde y ha resaltado que en las depuradoras funcionan con electricidad generada por biogas. Ha destacado que Hidraqua y sus empresas participadas llevan años trabajando en iniciativas que permitan contribuir a esta lucha contra la crisis climática. «Por ejemplo, con nuestras medidas para reducir las emisiones de C02 ahorramos al año las emisiones equivalentes a las que se generan al hacer 450.000 viajes al año en coche en el trayecto Valencia-Madrid».

Por su lado, Ángel González, director creativo de Grupo Idex, ha mostrado las líneas básicas de la campaña. El acto ha sido presentado por la secretaria autonómica de Emergencia Climática, Paula Tuzón.

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