Marzà excluye a la concertada del refuerzo para alumnos rezagados por las clases online

Los colegios concertados se han quedado fuera del programa ideado por el Ministerio de Educación (e implantado por la conselleria) para dar más apoyo este curso a los alumnos que se han visto especialmente perjudicados por la incidencia de la pandemia, lo que coincide con los más vulnerables, sobre todo por la ruptura en el ritmo de aprendizaje que supuso la suspensión de las clases y el paso a la modalidad a distancia.

El plan, denominado Proa+, está financiado por ambas administraciones, y según establece la resolución del Gobierno, se debía aplicar «en los centros sostenidos con fondos públicos con especial atención a los que muestren indicadores más altos de pobreza educativa», entendida como situaciones de desconexión de la escuela o altos índices de repetición y absentismo, por ejemplo.

Sin embargo, la convocatoria impulsada por la conselleria de Vicent Marzà sólo incluye a la red pública, siendo los destinatarios últimos los estudiantes de 1º y 2º de la ESO de los centros seleccionados. El departamento argumenta que el retraso en la transferencia de los fondos ministeriales y la complejidad administrativa que supone la contratación de los docentes de la red está detrás de la exclusión, a pesar de que otras autonomías sí han encontrado y aplicado alternativas.

Entre los objetivos del programa está «aumentar la motivación, autoestima y bienestar del alumnado», reforzar los aprendizajes básicos o mejorar el hábito lector y la competencia digital, por si fuera necesario aplicar un modelo a distancia (como sucede con las aulas confinadas).

Para ello se proponen refuerzos docentes en el aula ordinaria y un programa de acompañamiento fuera del horario lectivo, con grupos de hasta diez alumnos. Los centros eligen a los participantes y presentan sus propuestas concretas a la conselleria, que ya ha resuelto una dotación extraordinaria de 136 docentes que se incorporarán a los institutos el 1 de marzo.

Educación alega que la convocatoria estatal «se ha retrasado más de lo previsto» y los fondos destinados a la Comunitat no llegaron hasta el pasado mes, y que «para iniciar la tramitación de la contratación de profesorado hay que crear primero la correspondiente consignación presupuestaria». En el caso de la concertada, añade, «el procedimiento administrativo es más largo aún porque se trata de una subvención» y hay que aplicar diferentes normas nacionales y autonómicas, lo que habría provocado que el profesorado adicional hubiera llegado «como pronto los últimos días del curso». De ahí que se optara por centrarse en la pública. Por último, señala que si el Proa+ se mantiene el próximo ejercicio sí incluirá a la red al disponerse de más tiempo.

El sindicato Fsie, mayoritario entre los docentes de la concertada, ha denunciado la exclusión ante la conselleria. «Son mejoras de la calidad educativa de los alumnos y de apoyo a los docentes. No se puede admitir esta discriminación, deberían buscar fórmulas alternativas», explica a LAS PROVINCIAS Juan Manuel Martínez, presidente de Fsie CV.

Es lo que se ha hecho en otras regiones como Madrid o Baleares, que sí han incluido a la concertada en el ámbito del plan estatal pese a que los tiempos han sido los mismos que en el caso valenciano. La primera lo hace mediante una asignación económica, de manera que los centros seleccionados pueden contratar apoyos externos para tareas de refuerzo o apoyo para las familias, mientras que la segunda lo vehicula mediante docentes voluntarios de los propios centros, que reciben una gratificación de 33,5 euros por hora dedicada. Otra línea consiste en contratar profesionales del ámbito social para acompañar al alumnado.