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Por turnos y sin colas ni agomeraciones, profesores y alumnos del centro de educación especial Ruiz Jiménez, ubicado en el Cabanyal, acudieron a lo largo de la mañana de este martes para realizarse la prueba PCR después de que desde la pasada semana se registrara un goteo constante de casos positivos tanto entre niños y jóvenes como entre los propios docentes.
«Tenemos miedo por los alumnos», afirma una profesora a las puertas de las instalaciones, mientras espera a ser atendida por los sanitarios que han montado el operativo en el interior para poder realizar las pruebas. «Tenemos inseguridad y sobre todo preocupación por los alumnos, porque algunos de ellos tienen patologías que podrían complicar su caso en caso de que se contagien», prosigue la profesional. Este centro recibe a alumnos de primaria, secundaria, transición a la vida adulta, entre otros.
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«Es un caso excepcional y por eso nos hacen la prueba a todos los profesores», prosigue la docente en alusión a la cantidad de contagios, que no ha sido confirmada todavía por la conselleria, ya que, recordaron, no dan datos concretos de centros «para preservar la identidad de los afectados».
Otra de las personas que estaban esperando a ser atendidas por los sanitarios eran una usuaria del centro y su madre. «Vengo a hacerle la PCR a mi hija porque ha habido positivos en su clase. Nos han organizado por turnos», explica la madre de la joven. A su parecer, no hay motivo para el alarmismo. «Creo que están cumpliendo los protocolos y que lo están haciendo muy bien. No se han producido aglomeraciones y además en las clases y el comedor todos iban con sus mascarillas y estaban en sus grupos burbuja», asegura.
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Tal y como ha publicado hoy LAS PROVINCIAS, este brote ha obligado a detener el ritmo educativo al menos por unos días. En la jornada del lunes apenas acudieron una decena de los más de cien alumnos de entre 3 y 24 años que asisten a este centro escolar. Durante toda la jornada se estuvo evaluando la situación por parte de la dirección del centro, en coordinación con los responsables de la conselleria, y ya a primera hora de la tarde se confirmó lo que apuntaba que se iba a producir: el centro únicamente abrirá sus puertas para que acudan a él sólo quienes sean citados para realizarse las correspondientes pruebas. Esta situación se prolongará al menos hoy y mañana miércoles. Posteriormente, habrá que observar la evolución de los casos para que el centro pueda reabrir sus instalaciones con normalidad, sin que hasta el momento haya una fecha concreta para ello.
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Algunos de los profesores consultados por LAS PROVINCIAS señalaron que el ambiente era «de cierta crispación» entre algunos de ellos, ya que consideraban que esta situación «podría haberse evitado». Actualmente buena parte de los docentes y los alumnos que asisten al Ruiz Jiménez permanecen en sus domicilios a la espera de que su situación mejore. Como posible causa del incremento del número de contagios en el centro señalaron que algunos alumnos estuvieron «compartiendo espacios» en las jornadas posteriores a las fiestas navideñas. Además, la cantidad de docentes contagiados es «bastante elevada. Yo diría que la mitad de ellos ha dado positivo», apuntó uno de ellos, quien se mostró preocupado por la situación a la espera de que le hagan el correspondiente análisis: «Por el momento no tengo síntomas, pero puedo ser asintomático e ir contagiando», explicó.
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