![Grupos de vacunación en Valencia | Hartos de esperar la vacuna: los olvidados de la generación del 48](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202105/01/media/cortadas/160195807--1248x830.jpg)
![Grupos de vacunación en Valencia | Hartos de esperar la vacuna: los olvidados de la generación del 48](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202105/01/media/cortadas/160195807--1248x830.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
M. GUADALAJARA
Sábado, 1 de mayo 2021, 00:48
«Cuido a mi marido que es dependiente y ya he ido a los Servicios Sociales y al ambulatorio. La verdad, estoy un poco harta de esperar», declaró Mercedes. A punto de cumplir los 73 años aún no la han llamado para recibir la primera dosis de la vacuna. Junto a ella, hay otros del mismo año que también están cansados de esperar, creen que se han olvidado de ellos.
«Casualmente somos los del año 48; nosotras llamamos al número de información del coronavirus de la Generalitat y allí nos dijeron que les parecía rarísimo, nos recomendaron que fuéramos al Museo Píncipe Felipe y allí nos fuimos», relató Toñi, también en la misma situación.
«Allí la chica que nos atendió en cuanto supo por lo que íbamos nos preguntó de qué año éramos y al decirle que éramos del 48, soltó una risa», dice Toñi, que junto a Milagros fueron al vacunódromo de Valencia en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. «Fuimos porque estábamos preocupadas, la chica que estaba allí desde luego fue muy amable pero no nos pudo solucionar nada, no nos vacunaron», añadió Milagros.
Para las dos es importante vacunarse por su familia. Milagros tiene que ver a sus nietos con precaución y Toñi, reconoció tener cierto reparo.
«Ahora han venido los nietos de Barcelona, porque mi hijo ha venido por cuestiones de trabajo y con ese permiso han podido venir, pero hacía mucho que no veía a los niños, verdaderamente tenía muchas ganas pero sería otra cosa si ya estuviera vacunada, y no veo una explicación lógica a todo esto». comentó la primera, mientras la segunda aseguró que «tanto ellos como yo, tenemos reparo en reunirnos con mis hijos y mis nietos, pero si tuviera al menos una dosis de la vacuna vendrían mucho más tranquilos la verdad».
Según fuentes de la Conselleria de Sanidad confirman que «en la franja de edad del 70 al 75 aún no están todos vacunados». A ellos les corresponde la vacuna de Janssen pero las mismas fuentes explicaron que «con las dosis que hay de Janssen para esa franja no llega, debe de ir muy lenta con lo que se tendrá que vacunar con Pfizer también».
La respuesta a las quejas es: paciencia. La explicación que dan a estas denuncias es que «cuando alguien tiene un vecino o algún conocido que ya le han vacunado y a ellos no, piensan que les han saltado, y no es así, al menos por ahora, no ha habido ningún problema. De momento, ese tramo no está acabado, así que se les irá llamando».
«La verdad es que estoy sin salir y no me arriesgo a ir a ningún sitio, me he pasado la pandemia encerrada», protestó Predes, que vive sola, sólo tiene contacto con su hijo, que vive justo debajo de su casa. «Al final intentamos hacer un grupo burbuja, pero claro, se hace duro», explicó.
Ahora, después de todo, lamentó que «pasan los días y no me vacunan, he llamado tres veces al centro de salud y ya están llamando a todo el mundo, tengo conocidas que ya están vacunadas, pero yo sigo esperando».
Vicenta tiene en mente el día 22 porque será cuando cumpla con su marido las bodas de oro. «Me hubiera gustado estar vacunada para hacer una celebración, la verdad, el grupo de amigos invitados están todos vacunados menos yo, sino me vacunan lo que haré será seguir adelante y tengo la esperanza de que me hayan vacunado con al menos con la primera dosis», dijo.
Aseguró llevarlo con «nervios», porque sigue esperando mientras a su marido, de 76 años, ya le han puesto la primera dosis. «Fui a acompañarle, y en el momento en el que lo vacunaron, no me quisieron vacunar porque no tenía el tramo de edad».
Para Emiliano son como «la generación perdida». Él aseguró que todo el mundo habla de «los del año 48, porque a unos los han vacunado a otros aún no». Pero sin duda, lo que le preocupa y lo que más echa de menos, es poder abrazar a sus nietos. «Eso lo llevo mal, lo de los nietos es lo peor». Dijo que revisa y mira «todos los días los SMS, a ver si llaman, a ver si nos encuentran a la generación perdida», comentó entre risas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.