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Técnicos en Cuidados de Enfermería durante la protesta de este jueves a las puertas de la Conselleria de Sanidad. DAMIÁN TORRES

«Los pacientes son personas, no muebles»

Técnicos de Enfermería protestan ante la Conselleria de Sanidad para que reconozca su labor y por la eliminación de los refuerzos: «Tenemos más Covid, menos personal y falta de espacio»

DANIEL GUINDO

Jueves, 12 de mayo 2022, 14:30

«Estamos hartos de ninguneos y desprecios, de colegios profesionales que nos denigran y nos amenazan porque, según ellos, nos queremos hacer pasar por personal de enfermería. Somos las manos que te cuidan, no las maltrates». Los técnicos en cuidados de enfermería (TCE) se han ... concentrado este jueves a las puertas de la Conselleria de Sanidad para reivindicar sus derechos como personal del grupo C1 (incluso reconocido por sentencias judiciales) y, junto a ello, han mostrado su malestar por la importante reducción de efectivos registrada tras el cese de los refuerzos Covid. La protesta ha sido organizada por el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE).

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Así, decenas de profesionales, procedentes de hospitales como el Lluís Alcanyís de Xàtiva, el General de Alicante (ahora Doctor Balmis) o La Fe, entre otros, se han quejado porque, tras la supresión de los refuerzos Covid «no podemos ofrecer al paciente el tiempo que necesita para una atención adecuada por falta de personal», según han señalado. Estos especialistas indican que, por ejemplo, en el caso del servicio de Urgencias del hospital La Fe, «esta semana ha habido momentos en los que no podían ni hablar, atendían pacientes uno detrás de otro, estaban colapsados». «Tenemos más Covid, menos personal y falta espacio. Han reducido las operaciones porque, si no, era imposible», han advertido también en el caso del centro sanitario alicantino. «Ahora vas a la carrera y es una pena porque los pacientes son personas, no muebles», agregan, para lamentar que «al tener menos tiempo se nos puede pasar una úlcera por presión y que se tenga que duchar el propio paciente».

«Sin el personal necesario no puedes ofrecer al paciente la atención adecuada»

Martín Bisquert. d. g.

Martín Bisquert trabaja como TCE en Medicina Interna del hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, una planta que, hasta hace unos meses, atendía a pacientes Covid. Asegura que las funciones de estos profesionales «van más allá de lo que nos tienen reconocido desde 1973, cuando se fundó la figura del TCE. Somos parte fundamental dentro del gremio de la enfermería y reivindicamos que nos reconozcan como grado superior. Nuestras funciones han aumentado, pero el reconocimiento sigue siendo obsoleto. Bisquert reconoce que durante la pandemia «el colectivo se amplió bastante y a fecha de hoy nos hemos quedado con menos personal que estábamos anteriormente a la pandemia, lo que provoca que nos hagan trabajar más horas, tenemos menos conciliación personal y las condiciones continúan siendo bastante precarias». De hecho, cuando en una planta cuentan con menos personal del adecuado «no puedes ofrecer al paciente el tiempo que nosotros quisiéramos para que tenga una atención adecuada dentro de nuestras funciones».

Precisamente estos profesionales son los más afectados por el fin de los contratos Covid, puesto que la red pública ha perdido más de 700 TCE desde principios de mes. En concreto, y hasta el pasado 30 de abril, hospitales y centros de salud contaban con 1.161 técnicos como personal de refuerzo para ayudar en la lucha contra la pandemia. Sin embargo, y tras el cese de estos especialistas, la Conselleria de Sanidad ha previsto la creación de 453 nuevas plazas estructurales específicas para estos trabajadores, lo que supone una importante pérdida de efectivos de uno de los grupos de sanitarios que más de cerca han atendido, por ejemplo, a los enfermos de coronavirus.

«Urgencias de La Fe está sufriendo un colapso al tener menos personal y más enfermos»

Dominica Martínez. d. g.

Dominica Martínez, es delegada del sindicato SAE en La Fe y advierte de la situación que están sufriendo estos especialistas en el servicio de Urgencias de este hospital. «Se han ido los refuerzos Covid y aún no se han cubierto todas las nuevas plazas estructurales. Hay más saturación de la que había anteriormente, incluso en pandemia. Ahora están sufriendo un colapso en Urgencias con menos personal y más pacientes ingresados por los pasillos, a los que no pueden dar la atención que merecen». En esta línea, añade que «tienen muchísimo más trabajo, muchísimo menos personal y las plazas estructurales que han creado son irrisorias. Esto afecta a la asistencia del paciente». Al respecto, ejemplifica que hace dos días «fui al servicio y ninguna de mis compañeras pudieron ni hablarme porque estaban atendiendo pacientes uno tras otro, parece ser que se colapsó». Esto provoca «más esperas de los pacientes para ser atendidos, y no durante todo el tiempo necesario. No es algo nuevo, ya ocurría, pero al irse los refuerzos y el trabajo siendo el mismo, la atención siempre decae».

Sin embargo, las principales reivindicaciones, como recoge el manifiesto que han leído a las puertas del departamento autonómico, van encaminadas a que la Administración reconozca sus derechos laborales. «Queremos que se aplique la Ley de la Función Pública Valenciana que encuadra a personal TCE como técnicos de grado medio en el grupo C1. Las administraciones estatal y autonómica se pasan la pelota una a la otra y, mientras tanto, seguimos en el C2. Ni siquiera cumplen las sentencias judiciales que obligan a encuadrar a los técnicos en emergencias sanitarias en el C1», denuncian.

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«Se han reducido las operaciones para poder dar la asistencia requerida»

Berta Bellón. d. g.

Berta Pellón, trabaja como TCE en el hospital General Universitario Doctor Balmis (antes General de Alicante) y denuncia que «llevamos muchos años con funciones que muchas veces no nos corresponden. Supuestamente Europa dio por sentado que la subida al grupo C1 hace años que se tendría que haber hecho y no se ha hecho, y estamos peleando a ver si lo conseguimos». En relación a la pérdida de refuerzos indica que se han visto afectadas prácticamente todas las plantas del centro. «Como está aumentando el Covid, hay menos personal y les falta espacio, porque algunos espacios de Medicina Interna los han ocupado con pacientes Covid, ha tenido además que reducir las intervenciones quirúrgicas para poder dar la asistencia requerida porque, si no, es imposible», aunque agradece que su supervisora haya peleado para contar con más personal. «Ahora, en lugar de quedarte con el paciente diez o quince minutos, prestándole un poco de atención, vas a la carrera. Se pierde cercanía, es una pena, porque estamos trabajando con personas, no con muebles, y eso se nota, el paciente lo percibe, pero nosotros llegamos hasta donde podemos llegar. Por eso, qué menos que gratificar al personal con lo que nos merecemos como es subir al grupo C1».

En esta línea, reclaman también que se actualicen sus funciones, que datan de 1973. «La Comunidad Valenciana no participa en el grupo de trabajo creado en el Ministerio de Sanidad, quizá porque no le interesa. Es muy cómodo vivir en el limbo de las funciones obsoletas, lo que les permite asignarnos tareas que no se corresponde con nuestra preparación y cualificación». «Queremos que, al hilo de la actualización de funciones, se reconozca que nuestra titulación debe estar en el nivel III de la formación profesional, o sea, grado superior», han detallado. Asimismo, reclaman la creación de la figura del coordinador de TCE como adjunto a la dirección de Enfermería.

«Con la falta de personal el que va a verse más perjudicado es el paciente»

José Penadés. d. g.

José Penadés trabaja como TCE en el servicio de Cardiología del Hospital La Fe y detalla que estos profesionales se encargan de los cuidados al paciente. «Realizamos las labores de higiene del paciente, la observación del estado de su piel, acomodarle, muchas veces darle de comer porque no puede..., un montón de funciones que realizamos a parte de colaborar con enfermeros y médicos en beneficio del paciente y no se están reconociendo». Al respecto, lamenta que «se nos degrada como auxiliar y queremos nuestras funciones por escrito y que conste que hacemos ese trabajo». Además, los TCE son los que «más contacto tenemos tanto con el paciente como con la familia, ya que la enfermera o el médico hacen su labor, muy bien hecha y reconocida, pero es entrar a poner la medicación o mirar las constantes y salir. Y nosotros, durante la higiene, la ingesta, los cuidados que hacemos como colocación de enemas, o rasurado o pintado del campo, a lo mejor pasamos 15 ó 20 minutos con el paciente y hacemos de oyentes de sus problemas, tanto familiares como de su estado». Sobre el fin de los contratos Covid, señala que «aparte de que notemos que tenemos más carga, el más perjudicado es el paciente, porque no es lo mismo llevar a 12 pacientes que a 16 en el mismo tiempo, porque tengo que asear y atender a cuatro o seis pacientes más que antes, entonces para dejar todo mi trabajo realizado, en lugar de dedicarles diez minutos les tengo que dedicar siete. Ya no va a ser la misma higiene, ni me voy a fijar bien si ha hecho úlcera por presión, en la atención a sus pruebas, voy a rasurar lo justo y rápido y dúchese usted. El que va a verse más perjudicado es el paciente».

Tras la protesta, el subdirector general de Recursos Humanos de la conselleria, Francisco Javier Íñigo, ha mantenido una reunión con representantes del colectivo. Según han explicado desde SAE, se ha llegado al acuerdo de que después del verano se negociará la creación de la figura del coordinador; mientras que la reclasificación de estos profesionales en el grupo C1 «siguen insistiendo en que se tiene que hacer a nivel nacional». «En cuanto a las funciones, no hemos conseguido un compromiso claro de que se ocupen del tema», han lamentado desde el sindicato.

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