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Las nuevas tecnologías han supuesto una auténtica revolución en el día a día, pero también han introducido importantes amenazas, especialmente entre los más jóvenes. Y entre estos nuevos riesgos destacan las apuestas deportivas online y el juego a través de internet, que suponen ya el principal caballo de batalla de las entidades que trabajan para frenar las adicciones; una nueva vertiente de la ludopatía que se extiende, incluso, entre los menores de edad. Las facilidades de acceso -a través del móvil, la tablet o el ordenador-, la agresiva y creciente publicidad y la falta de un control exhaustivo de la edad de los usuarios ha convertido a estos entretenimientos en la punta de lanza de las adicciones no tóxicas.
Los datos reflejan que la tendencia vuelve a ser al alza. A lo largo del pasado año, según las cifras proporcionadas por la Conselleria de Sanidad, se contabilizaron hasta 588 casos de ludopatía, cerca del doble de los 397 registrados sólo seis años antes. Esta cifra se encuentra en la línea, e incluso supera, a las atenciones que, por este motivo, se desarrollaron en los años previos a la crisis (de 2002 a 2006), algo que preocupa, y mucho, a los técnicos que acompañan a los adictos en sus terapias. Así, en base a la información recopilada por las Unidades de Conductas Adictivas autonómicas, la gran mayoría de los pacientes atendidos por problemas de ludopatía eran hombres y casi la mitad de los usuarios tenía menos de 34 años -incluso se detectaron media docena de pacientes menores de edad-.
Sobre este ámbito, la asociación Patim, especializada en adicciones, registró el pasado año la ludopatía como una de las «principales causas de tratamiento», sólo por detrás de la cocaína, y detectó un cambio en la demanda de asistencia en cuanto a las adicciones no tóxicas, ya que el consumo sin control de juego online en los casos tratados en el centro de día -con un 42%- superó por primera vez a las máquinas tragaperras -con un 38%, «una diferencia no muy alta pero sí significativa», según apuntó la coordinadora de programas de Patim, Inmaculada Galmés. En este sentido, agregó que «hay un grupo importante de gente joven que acude por el tema de las apuestas deportivas», aunque todavía el grueso de los pacientes atendidos por este motivo ronda una edad de 40 años.
En concreto, el perfil general de esta tipología de pacientes es el de un hombre de 41 años, casado, con estudios secundarios completos y con trabajo. El 53% se encuentran activos laboralmente, lo que pone en evidencia la elevada compatibilidad del trabajo con el abuso del juego. En cuanto a la formación, del total de casos atendidos, el 46% han finalizado la segunda etapa de formación secundaria o tienen estudios universitarios. Uno de cada tres pacientes atendidos tiene más de 30 años, según informaron fuentes de la asociación.
Al respecto, el presidente de Patim, Francisco López y Segarra, indicó que la tecnología es «un elemento preocupante» porque «si los jóvenes que ya tienen un uso problemático van a empresas digitalizadas hay que establecer políticas de usos razonables para que sus vidas profesionales y personales no se vean amenazadas». Este portavoz reiteró que es una «obligación de toda la sociedad» proteger a los menores frente al abuso de las nuevas tecnologías. «Tenemos que revisar lo que estamos haciendo en prevención porque creo que no estamos logrando los objetivos que nos habíamos marcado hace treinta años con las adicciones con sustancia y es muy probable que volvamos a repetir los mismo errores, con el aliciente añadido que la publicidad tan agresiva sobre el juego que nos rodea continuamente está invitando a un uso o abuso del juego a personas que todavía no son capaces de calcular los riesgos que conlleva».
A pesar de que los casos de juego continúan aumentando, al sumar los datos recogidos por todos los centros de Patim -comunidad terapéutica, centro de día y tres viviendas de inserción- la cocaína se mantiene con la causa principal de tratamiento (38%), aunque las adicciones sin sustancia (el juego) se afianzan detrás y representan el 28,6% del total de casos atendidos.
Y para prevenir la creciente problemática de la adicción al juego online, el presidente de la fundación reclama que, al igual que ocurre con el tabaco o el alcohol de alta graduación, se prohiba la publicidad de las apuestas online. «El juego existe desde los romanos, pero ahora, con las tecnologías, puedes estar apostando con el móvil mientras hablas con alguien. Ya que se han roto las barreras de protección hay que generar nuevas murallas éticas con la eliminación de la publicidad en los medios y su regulación urbanística en relación a la cartelería», argumentó. «Los problemas con el juego ya suponen la segunda demanda en adicciones, sólo por detrás de la cocaína», añadió.
Por su parte, Julio Abad, psicólogo especialista en adicciones, resume a grandes los pasos a seguir ante estas situaciones. «Primero hay que reconocer que existe un problema y analizar cómo afecta a su vida, a su tiempo de ocio y a su economía. Segundo, si hay deudas, sacarlas a la luz porque intentar hacerles frente es lo que mantiene a la gente jugando y, por último, establecer un plan de control de estímulos y un modelo de gestión del dinero con la ayuda de sus familiares».
En Proyecto Hombre Valencia-Fundación A. Miguel Roca, otra histórica entidad de apoyo a personas con adicciones, han detectado también que «ha aumentado muchísimo, si no la adicción, el abuso de las apuestas deportivas y el juego online en los jóvenes de entre 14 y 24 años», como describió Miguel Rubio, del área de prevención de la entidad. «En el 70% de los casos apuestan con una frecuencia diaria, incluso siendo menores de edad», tanto con el teléfono móvil como con el ordenador y en las propias salas, agregó este especialista.
Otra cuestión relevante detectada por los terapeutas de Proyecto Hombre es que la adicción o el abuso del juego online suele aparecer también en usuarios que acuden a la entidad pero por otro tipo de adicción. Por ejemplo, según explicaron, se están dando casos de jóvenes consumidores de cannabis que acuden a la fundación en busca de ayuda terapéutica para combatir la adicción pero que, durante las entrevistas con los profesionales, aparece que también presentan un consumo abusivo de las apuestas online, lo que requiere también que los especialistas extiendan las terapias hacia esa problemática.
Por tanto, y ante el progresivo repunte de las adicciones a las apuestas por internet, desde las entidades reclaman a las Administraciones un mayor control y medidas restrictivas para evitar que siga aumentando la cantidad de jóvenes con ese problema.
La adicción al juego y a las apuestas, especialmente a través de internet, alcanzan ya a uno de cada tres pacientes atendidos por el centro de día de la Fundación Patim. En concreto, el 36% de los casos fue atendido por este problema, seguido del cannabis (26%) y la cocaína (15%). Frente a ello, en las Unidades de Conductas Adictivas (el recurso con el que cuenta la sanidad pública para frenar estas situaciones), el alcohol sigue siendo la sustancia mayoritaria entre los pacientes, seguido de la cocaína, el tabaco, el cannabis y la heroína. Los expertos interpretan en que socialmente todavía es más difícil detectar la adicción al juego que a otras sustancias tóxicas.
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