El Consejo Escolar acuerda prohibir el móvil en colegios y limitarlo en institutos

Algunas regiones ya han vetado el uso del móvil en las aulas, como es el caso de Madrid, Galicia, Andalucía, la Región de Murcia y Castilla-La Mancha. En la Comunitat, la decisión sobre el uso de estos dispositivos tecnológicos se ha dejado en manos de cada centro educativo, aunque por norma general su uso no está permitido de forma habitual en colegios e institutos. Ayer la ministra incidió en su respeto a las competencias educativas que tienen las comunidades autónomas. En este sentido, el órgano consultivo aboga por determinar «criterios básicos comunes y al mismo tiempo respetuosos con la realidad territorial» de España.

La recomendación del Consejo Escolar del Estado pasa por instar a que, en los centros de Infantil y Primaria (de 0 a 12 años), «no se lleve el dispositivo móvil, salvo en casos específicos, excepcionales que tengan que ver con la salud, con la necesidad de estar controlados (los alumnos)», explicó la presidenta del órgano educativo, Encarna Cuenca, tras la reunión con representantes de todos los sectores, profesorado y familias. En esta etapa, concluye el informe, el alumno «no necesita» llevar móviles al centro, salvo que se le autorice por razones individuales muy específicas relacionadas con la salud o con otras circunstancias personales o familiares debidamente justificadas.

En Secundaria (de 12 a 16 años), el uso del teléfono móvil no se prohíbe, pero se limita exclusivamente a cuestiones curriculares. Si se llevan estos dispositivos al centro educativo, deben mantenerse apagados, «a excepción de aquellos momentos en los que, por causas educativas sea necesario conectarlos, bajo la supervisión del profesor». Así, a juicio del órgano consultivo, el dispositivo debería mantenerse apagado desde la entrada al centro educativo hasta la salida del mismo, incluyendo los periodos lectivos, recreos y otros tiempos de descanso, actividades complementarias y actividades extraescolares desarrolladas en el marco del centro educativo, «salvo cuando los teléfonos móviles se utilicen con fines educativos supervisados o cuando la utilización individual de los mismos sea necesaria por razones de salud debidamente justificada».

Por último, en enseñanzas postobligatorias, el documento señala que, en virtud de la autonomía de los centros, las direcciones de los mismos «pueden regular el uso del móvil en función de sus circunstancias específicas».

En este caso, el Gobierno también ha mostrado divergencias de criterio. Si bien en un principio, la ministra Alegría afirmaba con rotundidad que prohibir los móviles a los adolescentes era «como poner puertas al campo» y abogaba por, «más que prohibir, educar en el uso racional de las nuevas tecnologías», ayer mismo defendía que «lo importante es que no se utilice el teléfono móvil, que no se haga uso del teléfono móvil en horario lectivo».

En la Comunitat Valenciana, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha apostado por «no ir a la prohibición absoluta» de los móviles «según nos dicen los expertos». En esta línea, Rovira ha indicado que «se trata de una cuestión sobre la que deben decidir los expertos en educación». Además, ha recalcado que sería bueno que hubiera una normativa común.

Fuentes de la Conselleria de Educación han señalado que lo que está aplicando la Comunitat no entra en contradicción con la recomendación que ha hecho el Consejo Escolar del Estado. Apuntan que en Primaria no hay problema porque a esas edades no suelen llevar el móvil y además, en prácticamente todos los centros, está regulado que no se use. El verdadero problema es en Secundaria, y es ahí donde abogan que tendrán que intervenir los expertos. En cualquier caso, subrayan que la propuesta del Consejo Escolar del Estado se encamina hacia la regulación en Secundaria, tal y como se está haciendo en la actualidad en la Comunitat, indican desde la conselleria. Por otra parte, las mismas fuentes precisan que hay centros valencianos que son ejemplo en este sentido. Destacan, entre otros, el caso del CEIP Sanchis Guarner de Ondara, donde se forma a los escolares de Primaria en la prevención en el uso de estos dispositivos.

En la recomendación se advierte de «los problemas derivados de la utilización inadecuada de dispositivos móviles» por «las distracciones y conductas contra la convivencia que su utilización o su presencia ocasionan», aunque también se reconoce que tienen «ventajas educativas», tanto para el «desarrollo de la competencia digital como para la innovación metodológica y la mejora del rendimiento escolar».

Tras la reunión del Consejo Escolar del Estado, su presidenta defendió que, viviendo en una sociedad digital, hay que preparar al alumnado para vivir en esa sociedad y desarrollarse «en toda su plenitud con los medios digitales». No obstante, advirtió de que estos medios digitales «conllevan una serie de peligros» y deben preparar a los alumnos para que hagan un uso responsable de los dispositivos móviles.

Ante la prohibición del uso del móvil, Encarna Cuenca ha aconsejado a los colegios que «busquen alternativas de ocio». «De hecho eso es algo que ya se está haciendo en los centros educativos hay propuestas de recuperar juegos tradicionales, juegos que tengan que ver con cómo promover la convivencia que los chicos», ha precisado.