DANIEL GUINDO
Lunes, 31 de octubre 2022, 00:34
La sanidad pública valenciana no ha podido retener a todos los médicos residentes que han finalizado su formación este año en la Comunitat pese a ... que la falta de facultativos es uno de los principales problemas estructurales que arrastra la red asistencial autonómica, déficit que obliga a la derivación de pacientes al sector privado para contener las listas de espera. Los profesionales achacan esta fuga de especialistas, sobre todo, a las condiciones laborales ofertadas por la Conselleria de Sanidad mientras que desde el departamento autonómico replican que la casuística «es muy amplia» como, por ejemplo, las circunstancias familiares o personales de cada uno de ellos.
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En concreto, según la respuesta parlamentaria ofrecida por la Dirección General de Recursos Humanos a los diputados del Grupo Parlamentario Ciudadanos Fernando Enrique Llopis y Yaneth Lucía Giraldo, a fecha 30 de julio, sólo 369 de los 584 médicos MIR que habían finalizado su formación en los hospitales valencianos estaban trabajando para la sanidad pública valenciana, poco más de 63% de los nuevos facultativos, de ahí que uno de cada tres, en ese momento, no prestaba servicio en la red asistencial pública.
En relación a esta situación, el secretario general del Sindicato Médico en la Comunitat (CESM-CV), Víctor Pedrera, señala que estos datos «nos dan que pensar en que las condiciones laborales ofertadas por la conselleria no son lo suficientemente atractivas» por lo que, en su opinión, «la falta de facultativos se agrava no sólo por la mala planificación de la Administración, sino por ofrecer contratos precarios, y no sólo por el sueldo, sino también por la estabilidad y las condiciones laborales». Por tanto, asevera que «el mantra de que faltan médicos hay que matizarlo», puesto que «no es que no encuentren, sino que no consiguen contratarlos» frente a otras ofertas más atractivas en el ámbito privado, otras autonomías o incluso en el extranjero. Y esto ocurre, en definitiva, «por el maltrato de la Administración al colectivo médico».
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En esta línea, el diputado de Ciudadanos Fernando Llopis tilda de «imprescindible» que se adopten una serie de acciones para captar y retener talento, en especial el referente al ámbito sanitario «en estos tiempos». «Desde Ciudadanos consideramos imprescindible mejorar la calidad y la duración de los contratos que se ofrecen a los MIR que realizan su especialidad aquí», agrega Llopis, para insistir en que se debe llevar a cabo «una gestión ágil desde los recursos humanos que fidelice a los MIR antes de que finalicen su especialidad y no después como hacen con gran incompetencia desde la conselleria». También aboga por una gestión de bolsas de empleo «abiertas durante todo el año y no sólo durante escasos periodos de tiempo». En definitiva, considera que hay que mejorar la oferta de empleo público en sanidad, en especial el dirigido a los médicos, «colectivo ninguneado por el tripartito de izquierdas».
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Frente a ello, desde la Conselleria de Sanidad matizan que la casuística «es amplísima» y que estos datos hacen referencia a una foto fija a 30 de julio, por lo que la situación probablemente sea hoy distinta ante la aparición de vacantes, por ejemplo, por bajas laborales. Así, recuerdan que se pueden dar casos en los que los profesionales que se han formado en la Comunitat procedan de otras autonomías, a las que regresan una vez finalizado el proceso. También hay que tener en cuenta que parte de las plazas que se ofertan están ubicadas en municipios alejados de las grandes ciudades u hospitales comarcales, y que en parte de estos casos los profesionales optan por centros de referencia, aunque sean de otras autonomías. Las circunstancias familiares y profesionales de cada uno también son condiciones relevantes a la hora de aceptar una vacante o no. Desde la conselleria admiten también que en parte de los casos las condiciones laborales ofertadas no sean del agrado de todos los MIR, de ahí que opten por otras alternativas.
El análisis de los datos por especialidades arroja conclusiones llamativas, como apunta Pedrera. Por ejemplo, este verano finalizaron su formación 31 MIR en Anestesiología y reanimación, aunque únicamente 22 han sido contratados «cuando hospitales como Alcoy, Vinaròs, Orihuela o Torrevieja arrastran un importante déficit de anestesiólogos». En el caso de Cirugía Ortopédica y Traumatología, una de las especialidades con un mayor número de pacientes en lista de espera quirúrgica (17.688), que presenta una de las demoras más altas (133 días de media) y que deriva a un importante número de pacientes a hospitales privados, de los 23 residentes sólo 10 estaban contratados a 30 de julio. Algo parecido ocurre con Oncología Médica: de nueve MIR formados, sólo dos se quedaron en la red asistencial pública.
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En el caso de Atención Primaria, de los 159 médicos de familia recién formados se integraron en la plantilla de la conselleria 123 y, en el caso de los pediatras, la situación es aún más sangrante: de 43 MIR sólo 28 fueron contratados. Esto se debe, según el secretario general de CESM-CV, «a los contratos basura y a las condiciones de sobrecarga generada a causa de unas plantillas muy cortas».
Por otra parte, de los 23 profesionales formados en Medicina Interna, únicamente se han contratado a 13, mientras que únicamente han continuado en la red asistencial pública 14 de los 22 MIR que se han especializado en Oftalmología.
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