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Redacción
Valencia
Miércoles, 10 de mayo 2023, 13:30
La Comunitat Valenciana ha sufrido el inicio de año más seco de los últimos 40 años, desde 1983, y entre los tres más secos desde al menos 1950, junto con 1961 y 1983, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha apuntado que el déficit de precipitación medio del cuatrimestre es del 74%.
El único temporal importante fueron las precipitaciones que se acumularon bajo la influencia de la borrasca Isaack los días 7 y 8 de febrero, con acumulados que superaron los 100 l/m2 cerca de las montañas litorales del norte de Alicante y sur de Valencia.
Aunque el periodo entre mitad de enero y principio de marzo fue frío, el bimestre marzo-abril ha sido extremadamente cálido, el más cálido desde que hay registros, con gran diferencia con el segundo de la serie, han apuntado las mismas fuentes.
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Más de dos meses, desde el principio de marzo, la autonomía sufre un tiempo anormalmente cálido, en muchas ocasiones superando récords históricos de temperatura media diaria en el promedio de la Comunitat Valenciana.
Lógicamente, durante estos dos últimos meses la insolación ha sido muy alta. El bimestre marzo-abril es el que ha tenido más insolación en el territorio desde al menos 1983, y contrasta fuertemente el mismo periodo de los tres años anteriores, que fueron los de menos insolación, han apuntado desde Aemet.
A pesar de este panorama, se prevé un cambio de tiempo, sobre todo el viernes, cuando se esperan chubascos en cualquier parte del territorio que pueden ser localmente fuertes y acompañados de tormenta, sobre todo en el interior por la tarde.
Serán precipitaciones en forma de chubascos y tormentas que se producirán sobre todo el viernes. No será suficiente para paliar el déficit acumulado pero servirá para humedecer algo el terreno, que se encuentra muy seco, han indicado las mismas fuentes. Hay zonas donde no llueve desde el 8 de febrero.
Según explicaron las mismas fuentes estos chubascos serán generalizados pero la situación cambiará de nuevo el domingo que dará paso a una semana con temperaturas próximas a los valores normales y no con los registros que se están produciendo esta semana.
Ya marzo fue un mes que no se atuvo a lo que es habitual en esta época del año. Fue muy cálido y extremadamente seco en la Comunitat. La temperatura media, que alcanzó los 13,6 °C, fue 2,3 ºC más alta que la de la climatología de referencia (11,3 °C), y la precipitación acumulada fue de 2,3 litros por metro cuadrado, que es un 95 % inferior a la del promedio climático del periodo 1991-2020 (48,7 l/m2).
De esta forma, el mes de marzo de 2023 ha sido el segundo más cálido desde que hay registros (sólo superado por marzo de 2001) y el más seco. Abril ha seguido en la misma línea.
En España, la escasez de precipitaciones queda bien reflejada en las cantidades de lluvia recogidas en lo que va de año hidrológico, que comenzó el pasado 1 de octubre. Desde esa fecha hasta el pasado 8 de mayo se han recogido 349 litros por metro cuadrado cuando lo normal para este periodo es de 479 litros, es decir ha caído un 27% menos de lluvia de lo habitual.
Cuando tenía que haber llovido de forma generosa, esto es en los meses de invierno y primavera, lo ha hecho de forma absolutamente rácana y concentrado en el norte peninsular. A lo largo del primer cuatrimestre de 2023 solo se han recogido 112 litros por metro cuadrado, cuando lo normal son 250 litros, es decir, las lluvias han quedado un 54% por debajo de lo normal. «No llegan ni a la mitad. Y esto hace que el primer cuatrimestre de 2023 sea el cuatrimestre más seco de toda la serie histórica, desde 1961, superando al primer cuatrimestre de 2005, que hasta ahora era el más seco con 125 litros por metro cuadrado», precisa el portavoz de Aemet, Rubén del Campo.
La consellera de Agricultura, Isaura Navarro, por otro lado, ha emitido un escrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación «para reivindicar soluciones prácticas y urgentes ante esta situación de falta lluvias provocada por una sequía que está afectando negativamente a la agricultura valenciana, y así estimular lo más rápido posible medidas y mecanismos que den garantías a la productividad del sector».
Navarro se ha dirigido al ministro de Agricultura, Luis Planas, para trasladar «todas las preocupaciones y peticiones que los distintos colectivos agrarios de la Comunitat Valenciana evidenciaron» en la Mesa de la Sequía Valenciana, en la que han participado la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana, Acequia Real del Júcar, La Unió Llauradora i Ramadera, Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y el grupo de cooperativas Anecoop.
El documento recoge más de un centenar de propuestas y cuestiones, donde «la mayoría coinciden en medidas de gestión y aprovechamientos hídricos e inversiones en infraestructuras, ayudas directas para paliar los efectos provocados por la sequía, la flexibilización de la PAC, garantías para el cultivo de secano, bonificaciones fiscales para explotaciones afectadas, y otras como el retraso de implementación del cuaderno digital», según ha manifestado la consellera.
Asimismo, la titular al frente de la Conselleria de Agricultura también ha reivindicado que «Europa y el Ministerio deben ser conscientes de las desafíos climáticos a los que nos enfrentamos y como ello repercute directamente en un sector tan vital como es el agroalimentario, donde no olvidemos que la Comunitat Valenciana somos la nevera de millones de hogares europeos».
La Mesa de la Sequía de la Comunitat Valenciana se celebró a finales del pasado mes de abril con el objetivo de concentrar las organizaciones agrarias y entidades climáticas y «escuchar así las necesidades del sector frente al actual escenario provocado por la sequía» que vive tanto la península como Europa, así como exponer las previsiones trasladadas en la Mesa de la Sequía convocada por el Ministerio de Agricultura.
En este sentido, el Gobierno ha convocado para este jueves una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en el que se tratarán las consecuencias de la sequía y aprobará medidas extraordinarias para contrarrestarla que incluyen rebajas en el IRPF de los agricultores o la exención del IBI agrario.
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