Divertiment renuncia a hacerse cargo de las actividades en los centros cívicos de Ontinyent

Después de casi un mes desde que el Ayuntamiento de Ontinyent anunciara que se había solucionado el problema de los centros cívicos de la ciudad, la situación vuelve a la casilla de salida. La empresa local con la que se había llegado a un acuerdo para subrogar el servicio, Divertiment, ha renunciado al no estar dispuesta a hacerse cargo de los impagos de la actual concesionaria, como así establece la ley.

Usuarios y monitores se quedarán así sin servicio y trabajo, respectivamente, hasta que el Ayuntamiento encuentre una nueva empresa y después de poder resolver el contrato con la empresa que hasta el momento tiene adjudicado el servicio y que, según informan desde el consistorio, han prometido saldar sus deudas antes de este viernes.

Una empresa, que tiene su sede en Xàtiva, que no ha respondido a los requerimientos municipales. Es por ello que la concejala de Política para las Personas, Paula Soler, se reunió este jueves con una representación de los monitoras para transmitirles cuál era la situación. En la misma, la edil les indicó que habían requerido a la empresa la certificación de horas de clases correspondientes al mes de octubre para pagarle la mensualidad correspondiente, pero que aún no habían tenido respuesta.

Al respecto, Soler les indicó que si para el viernes no habían tenido respuesta y no había hecho frente a los impagos, iniciarían los trámites para resolver el contrato. Según indicaron, la Ley de Contratos impide contratar a otra empresa hasta que expire el contrato anterior, lo que conlleva la suspensión del servicio hasta que se completen los trámites.

Algo que no entiende los monitores que se preguntan cómo hace un mes, cuando se anunció que se había llegado a un acuerdo de subrogación, no se había previsto lo que establece la ley.

Están seguros que la empresa de la que aún dependen no saldará la deuda que tiene pendiente con ellos, puesto que también debe 33.000 euros a la Seguridad Social. Insiste en que según su asesor legal, el Ayuntamiento tendría que reabsorberlos porque en el tiempo que transcurra entre los trámites de resolución y los trámites de nueva contratación tanto a ellos, como trabajadores, como a los usuarios, se les está vulnerando sus derechos. "Es como si a mitad de colegio se les dice a los profesores y a los alumnos que no hay clases porque la administración está en quiebra", indican.

Subrayan que no van en contra del Ayuntamiento, como se les acusa, sino que están defendiendo sus derechos laborales y piden que no se les engañe más.

Por su parte, los usuarios continúan con el apoyo a los monitores no asistiendo a las clases y, además, se han concentrado este miércoles ante el Ayuntamiento.

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