El joven campeón experto en rocas que ve su futuro en la investigación

Tras los últimos acontecimientos protagonizados por la tierra, el volcán de La Palma o el reciente terremoto de Turquía y Siria, es lógico esperar que a muchos niños y adolescentes les pique el gusanillo de la Geología, una de las ciencias menos conocida y que solo se pone en valor cuando se producen estos hechos, y que vean su futuro como previsores de riesgos ante peligros naturales de este calado.

Uno de ellos podría ser Marcos Díaz Ferrí, el reciente flamante campeón de la XIV Olimpiada de Geología de la Universidad de Valencia, junto con otros tres alumnos más. La diferencia es que él es el único que cursa primero de Bachillerato, el resto de los ganadores estudian segundo.

Marcos, vecino de Montaverner y alumno del Colegio la Concepción de Ontinyent, a sus 16 años, aún no tiene claro a qué rama quiere dedicarse e incluso más que la Geología, de la que ya tiene unos buenos conocimientos, le tira más la Biología. "No tengo muy claro el campo por el que me iré, pero me gustaría mucho la investigación y no estaría mal en la prevención de riesgos", apunta.

Lo cierto es que explica que el interés por las rocas y los minerales es más bien reciente. "De pequeño mi interés estaba en la Zoología, porque mi padre tenía una pequeña granja. La afición por la Geología no me viene de familia, de hecho, mis padres ahora también se han tenido que aficionar porque son los que me llevan a muchos lugares o museos", explica.

La pandemia, con el confinamiento y posterior necesidad de buscar aire libre para esparcirse, fue un momento clave y punto de inflexión en la que esa afición por conocer las clases de rocas y minerales se intensificó. "Cuando salíamos a pasear al campo cogía piedras curiosas, las coleccionaba y buscaba información sobre ellas", explica Marcos.

A partir de ahí, las escapadas fueron cada vez mayores y de más interés. "Recorrimos 200 kilómetros hasta Camporrobles donde hay un yacimiento muy interesante (el conjunto arqueológico de El Molón). Allí conocí a un joven de Alcàsser que posee una colección muy importante de rocas y minerales y ha sido él quien más me ha introducido en la mineralogía", explica.

Un hecho objetivo que le frena a no decantarse plenamente por la Geología es que en la Universidad de Valencia no se puede estudiar este Grado. "Por ganar la Olimpiada me han dado una beca de 1.000 euros para estudiar el primer curso en esta Universidad y es algo que no puedo desaprovechar. Por eso creo que me decantaré más por la Biología", subraya Marcos.

Esa es su decisión, al menos, por el momento porque sus profesores desde que entró a cursar la ESO vieron su potencial en esta rama de la Ciencia. Así lo certifica el profesor de Biología y Geología que lo ha estado preparando para conseguir esta Olimpiada, Iñaki González.

"Comenzamos a trabajar en el mes de julio, recién acabado el curso de 4º de la ESO y las clases se intensificaron a partir de septiembre, quedando una tarde cada semana", indica el profesor, quien resalta que desde 1988 no se ganaba una Olimpiada en el centro, y en aquella ocasión fue de Matemáticas.

Especial hincapié en esta preparación fue la de la prueba de visu, de identificación de diez minerales y rocas, así como un fósil, así como la interpretación de un corte geológico. Preparación que dio sus frutos dado el resultado, así como el examen teórico, más adaptado al temario de Bachillerato.

Posiblemente la Comunitat no tendrá un geólogo o sismólogo, pero lo que está claro, dado su potencial y su entusiasmo que contará con un gran científico.

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