Alice Kellen: «Intento no repetirme. Me aterra perder la ilusión de seguir escribiendo»

–¿Qué balance hace de este año?

–Ha sido muy bueno. Creo que he recogido lo sembrado. Ha sido un 2022 duro, con mucho trabajo, pero no me quejo porque he tenido la oportunidad de volcarme en lo que más me gusta.

–Tiene nueva novela, 'La teoría de los archipiélagos' (Planeta). ¿Qué va a encontrar el lector en ella?

–Es una historia distinta a las anteriores. He seguido una línea más adulta. Al final, lo que me gusta es sorprender al lector. A veces, cuando escribes algo que no se esperan, le dan otras oportunidades a tus libros. Eso es más refrescante para mí como escritora.

–Habla de una historia más adulta. ¿Es necesario madurar al tiempo que lo hacen sus novelas?

–Sí. Es una necesidad. En este trabajo tan creativo tienes que seguir motivada. Debes ilusionarte porque si haces siempre lo mismo, esa parte de ti se pierde. También existe ese lado egoísta de buscar enfocar las historias desde otro lado.

–¿Hay fórmula mágica para contar a los lectores por millones?

–Cada autor hace su propio camino. En mi caso creo que no la hay. Lo que intento es no repetirme. No tanto por los lectores sino porque me aterra perder la ilusión de seguir escribiendo. Al final, lo que intento es, sobre todo, hacer historias que me gusten a mí. Luego decido dónde colocarlas. Publico una más romántica, luego otra más sentimental...

–Mujer, joven, escritora de novela juvenil y romántica y autora 'best seller'. ¿Ha tenido que pelear mucho ante las críticas?

–Bueno, he asumido que las críticas van a estar ahí y no puedes hacerles cambiar de opinión. Te das cuenta que muchas veces no son personas abiertas a debatir porque ni siquiera saben del género del que tú escribes. Claro que hay gente que me ha mirado por encima del hombro, que cree que eres una chica que escribe en sus ratos libres... Yo me indigno cuando veo que le pasa a otras compañeras antes que pensar en que me lo hacen a mí. Al final, te lo tomas con humor. Tu trabajo está ahí.

–¿Tener un millón de lectores da mucha responsabilidad? ¿U ofrece mucha libertad al ver que gustan sus novelas?

–Al revés, siento que tengo menos libertad. Cuando me autopublicaba no le preguntaba a nadie, como si quería escribir un libro en el que los marcianos bajaban a la tierra... Ahora, hay un proceso editorial detrás, mucha gente detrás. Ya no soy yo sola con mi ordenador. Hay una libertad contenida. Aunque he tenido la suerte de que los lectores responden bien a cosas nuevas.

–En este 2022 se ha anunciado que la editorial de EE UU Sourcebooks ha adquirido los derechos de cuatro de sus novelas. ¿Da vértigo que las historias crucen el charco?

–Un poco. Aún no soy muy consciente. Voy con mucha precaución porque sé que es un mercado muy complicado.

–Es un fenómeno literario. ¿Una se acostumbra a que hayan colas y colas para conseguir una firma?

–Bueno, en España puede que sí. Pero cuando salgo fuera, no. Estuve en la feria del libro de Portugal y pensaba que estarían diez personas. No fue así. Cuando te vas a casa, piensas que es algo surrealista.

–Ha habido negociaciones con productoras audiovisuales. ¿Qué libro de Alice Kellen veremos en la pantalla?

–No lo sé. Son cosas ajenas a mí. Y también me da vértigo porque piensas que a lo mejor esas historias deben quedarse tal cual.

–¿Qué le depara 2023 literariamente hablando?

–A finales de marzo saldrá un nuevo proyecto, una novela muy coral que sigue la línea de algunas anteriores. Después, haré un parón largo para poder promocionar el libro con más calma.