Carmen Sevilla, de fallera mayor a protagonista de seis películas de la valenciana Cifesa

Carmen Sevilla fue Fallera Mayor de la plaza del Ángel en un año tan significativo para la fiesta como 1958, el primer ejercicio festivo al desastre de la riada de 1957 y cuando la ciudad quería salir del desastre. Ella fue una de las artistas del momento que se sumó al apoyo a la ciudad, una de las participantes más activas en la popular campaña de recaudación de fondos para los damnificados. Todo ello lo coronó vistiendo el atuendo de valenciana y desfilando ante la Virgen de los Desamparados en el día de su ofrenda de aquel 1958 en el que se quiso escribir la recuperación de la capital del Turia.

Y no acabó ahí su relación con las Fallas. Cincuenta años después, en 2008, la comisión de Na Jordana en el deseo de recordar aquellas significativas fiestas de 1958 recuperó la imagen de Carmen Sevilla nombrándola Fallera de Honor, recibiendo la distinción de la falla a los pies del monumento. El indumentarista Enrique Marzal fue el encargado de confeccionar el traje que luciría la famosa en su nuevo paso ante la patrona de Valencia. Aquel año 2008 se la vio en el balcón del Ayuntamiento durante una mascletà, además de que recibió un reconocimiento del Consell Valencià de Cultura de la mano del profesor Santiago Grisolía como reconocimiento a su vinculación a la ciudad.

Cuando en 1958 la artista se subió al escenario fallero ya formaba parte de la cultura valenciana. Con la productora Cifesa aquel gran proyecto de Luis Casanova, había protagonizado al menos seis películas. 'La hermana San Sulpicio' (1952). Ese mismo año saltó de nuevo a la pantalla de la mano de la misma productora con 'Las muchachas de Bagdad'.

Dos años después, en 1954, Carmen Sevilla siguió vinculada al sello del Miguelete con 'Un caballero andaluz'. Y sólo un año después, en 1955, participó hasta en tres producciones de Cifesa: 'La pícara Molinera', 'Congreso en Sevilla' y 'Requiebro'.

Cuando ya estaba apartada de la gran pantalla y se convirtió en personaje televisivo, a principios de este siglo de nuevo quedó vinculada a Valencia de la mano de la entonces televisión pública, Canal 9 y el popular programa 'Tómbola'. En ese plató protagonizó un tenso momento cuando públicamente afeó a la periodista Karmele Marchante las críticas que ésta había vertido contra la actriz, cantante y presentadora en un artículo titulado 'El patético ridículo de la más querida'. Aquel desencuentro acabó en los tribunales por iniciativa de Carmen Sevilla. Marchante tuvo que indemnizar a la cantante con 6.000 euros.

Es la huella de Carmen Sevilla entre los valencianos, de la que más allá del recuerdo quedan para siempre las imágenes y, sobre todo, su participación en el cine.