Desnudando a Sandra Barneda

Nacimiento: Barcelona, 1975.

Lo que dice la Wikipedia: Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha trabajado en Catalunya Ràdio, COM Ràdio, RNE4 Cataluña, TVE Cataluña, Antena 3, Telemadrid, 8tv, TV3, La 2 y Telecinco, además de escribir para El Periódico de Catalunya, Elle y Zero

Por Carmen Velasco

Sandra Barneda tiene un pasado como el de Ana Rosa Quintana, que presentó 'Veredicto' antes de convertirse en una de las jefazas de las mañanas televisivas. La periodista catalana también tiene un programa de juicios en su expediente catódico. Con 'De buena ley', Barneda demostró su capacidad comunicadora entre casos rocambolescos y puso un pie en Telecinco, donde ahora conduce el formato estrella de Mediaset en estos días pandémicos. Barneda sabe que en 'La isla de las tentaciones' cuanto peor (los cuernos, las tramas y las imágenes), mejor.

Barneda, que mantiene una relación sentimental con Nagore Robles, es una criatura televisiva capaz de coquetear con la ficción (interpretó a la profesora de baile en 'Compañeros' y también actuó en 'Al salir de clase', 'Javier ya no vive solo'), presentar los informativos de fin de semana en Antena 3 y domar a los asistentes de 'La noria', 'Gran hermano' y 'Supervivientes'. Se necesita algo más que altura (mide 1,78 metros) para desenvolverse en todas esas situaciones.

Ella, además, tiene mano con la novela. Ha publicado 'Reír al viento' (2013), 'La tierra de las mujeres' (2014) y 'Las hijas del agua' (2018). Con 'Un océano para llegar a ti' logró ser finalista en el último Premio Planeta, cuya ganadora fue Eva García Sáenz de Urturi con 'Aquitania'.

El camino literario de Sandra Barneda es más fructífero que el de Ana Rosa Quintana, a quien también publicó Planeta. La acusación de plagio sobre 'Sabor a hiel' de la periodista madrileña está contadísimo. En cambio, la comunicadora catalana aún tiene mucho que contar. Está en su mano destilar buena tinta.

«De la Casa Real, Froilán daría mucho juego en la televisión»

Es finalista del último Premio Planeta con 'Un océano para llegar a ti'

Por Noelia Camacho

-¿Qué capricho no confesable se ha dado con el dinero del Planeta?

-Compartirlo con los míos.

-¿A qué miembro de la Casa Real metería en 'La casa fuerte'?

-A Froilán. Creo que daría mucho juego en los programas de televisión.

-Además de contra el coronavirus, ¿para qué debería existir una vacuna?

-Contra la intolerancia. En todas sus versiones.

-¿Por qué político cruzaría un océano para llegar a él?

-Por la nueva vicepresidenta de EE UU, Kamala Harris, y así poder darle la enhorabuena.

-¿Qué detesta del feminismo?

-Nada. Detesto que tergiversen sus argumentos.

-Si volviéramos a la cuarentena, ¿dónde la pasaría en 'La isla de las tentaciones' o en Cantora?

-En 'La isla de las tentaciones'. De Cantora me iría corriendo.

-El mejor de sus defectos.

-El empeño y la rebeldía.

-Un personaje televisivo que deteste.

-A José Luis Moreno. No lo detesto pero no querría volver a coincidir con él.

Por Laura Garcés

Nunca se había enganchado al deporte más allá de haber jugado a baloncesto en su más tierna juventud. Pero llegó la pandemia y con ella ese confinamiento que tantas vidas ha cambiado. Una, la de Sandra Barneda, la finalista del Premio Planeta, quien confiesa que a lo largo de ese periodo descubrió la gimnasia online hasta el punto de que sigue religiosamente las clases de su entrenador telemático, quien «se llama Fran», afirma la escritora.

Ella, que desde su página web se confiesa «una rebelde» a la que le ha costado aceptar las jerarquías, de la noche a la mañana se descubrió enlazada al ejercicio físico hasta el punto de que allá donde va cumple con las exigencias de la nueva disciplina que se ha colado en su día a día.

Cuenta que sus amigas «no daban un duro» porque siguiera adelante. Pero Sandra perseveró contradiciendo los augurios de sus allegadas.

Confiesa las razones que la sostienen para mantenerse fiel a esta actividad física cuando asegura que «me ha ayudado mucho. Noto cómo me pone en funcionamiento». Aquellos días de confinamiento, recuerda, «los aproveché» y el ejercicio llegó a su vida y parece que con interés por quedarse. Poco a poco va diseñando su propio gimnasio en casa hasta el punto de que la esterilla se ha convertido en su aliada.

Convive con esta nueva rutina que comparte con la de organizar «semana a semana» el programa que se marca para escribir. La autora de 'Un océano para llegar a ti', que en su espacio digital sostiene que sigue apuntándose a un bombardeo, de momento donde se ha alistado es en las filas de la gimnasia online.

Nunca se había enganchado al deporte hasta que llegó la pandemia

«No detesto a José Luis Moreno, pero no querría volver a coincidir con él»