![El acto de entrega del legado de Brines, en Elca, la casa familiar de Brines en Oliva.](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202106/14/media/cortadas/brines-caja-letras-kOGD-RJItM4mngpYhczq6276jx2J-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Lo hubiera querido depositar personalmente, pero el poeta valenciano Francisco Brines, el único premio Cervantes de la Comunitat, el último autor vivo de la Generación del 50, falleció el 20 de mayo antes de dejar su legado en la Caja de las Letras ... del Instituto Cervantes. Apenas ocho días después de recibir en su casa familiar de Elca (Oliva) a sus Majestades los Reyes en un acto en el que se le impuso el máximo galardón de las Letras Hispanas, el autor de 'Las brasas' moría a los 89 años. Ni pudo estar en abril en la entrega del reconocimiento en Alcalá de Henares (los médicos le impedían viajar por su delicado estado) ni finalmente logró salvaguardar él personalmente el testamento que quería legar a las nuevas generaciones. Pero en la tarde de este lunes 14 de junio, en su finca familiar, con la presencia de la directora de la fundación que vela por su legado, Àngels Gregori, rodeado de amigos y familiares que han estado acompañados por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y la directora general del Libro, María José Gálvez, se ha podido descubrir el secreto de lo que Brines quería introducir en la Caja de las Letras.
Su legado está formado por una recopilación de 79 poemas inéditos de Brines escritos entre 1947 y 1949 bajo el título 'Dios hecho viento'. Los versos que han sido introducidos en el cajetín de seguridad 1018 pertenecen a la adolescencia del poeta. Su sobrina, Mariona Brines, ha entregado el manuscrito. Un libro, ha explicado, que nunca se llegó a publicar. «A él le pareció que tenía que hacer otras cosas antes de publicarlo», ha dicho antes de confesar que en él hay unos dibujos de él mismo. «Cuando se abra lo podréis descubrir», ha concluido.
La entrega ha seguido con las palabras de algunos de sus amigos, que han depositado en la caja libros e ellos dedicados al poeta. En el caso de Fernando Delgado, ha leído con 'Brines en las islas', unas palabras en las que ha recordado al poeta y las visitas al Teide. «Allí surgió un poema de Brines: 'Yo quiero ver el pájaro del Teide'», ha leído Delgado, quien ha depositado un texto con dedicatoria a Paco.
Noticia Relacionada
Carlos Marzal, por su parte, ha explicado que Brines ha sido «una suerte de padre y amigos» para los jóvenes poetas. «He decidido no darme por enterado de la muerte de Paco, porque hablaremos telepáticamente», ha dicho.
José Saborit ha introducido su último libro y en sus palabras ha agradecido la calidez de la amistad de Brines. Le ha dedicado el poema 'Edad'. Lola Mascarell ha afirmado que en su obra está la huella de Brines. Mascarell ha seleccionado el poema 'El vaso quebrado' antes de introducir su libro. Luisa Castro ha aseverado que la obra del poeta valenciano «defendió la intimidad hasta el final».
Martín López-Vega ha asegurado que su relación con Brines nacía desde la admiración mientras que Vicente Gallego ha contado que le regaló el último manuscrito de su libro más reciente. Finalmente, la directora de la Fundación Francisco Brines, Àngels Gregori, ha rememorado que uando preparaban la exposición sobre el poeta encontraron fotografías, multas de tráficos y muchos poemas. «Y prosas maravillosas sobre unos viajes, los primeros que hacía», ha dicho. «En la última caja que abrí encontré unas carpetas que contenía poemas de cuando él tenía 15, 16 y 17 años. Era 'Dios hecho viento', que él decía que había perdido. Pero uno de los milagros del premio Cervantes ha sido encontrar este libro. Lo escribió cuando tuvo su primera crisis religiosa cuando estaba en los Jesuitas. El primer poema se titula 'El poema perdido y hallado en el bosque'. Tuve la suerte de poderle leer esos versos del joven Brines. Él se autoevaluaba, me preguntaba que qué hacía, si lo publicaba o no. En esos versos está el Brines de los poemas posteriores. Llegamos a la conclusión de que incluso el peor poema de ese joven Brines era mejor que el del común de los mortales«, ha relatado Gregori antes de leer uno de esos poemas: 'Las cosas de la tarde'. También ha introducido un manuscrito, 'El rostro de Oliva', un texto en el que han intervenido los miembros de la Fundación Francisco Brines y en el que aparece la descripción del primer recuerdo de la vida de Brines, la calle de les Moreres, donde nació con la esperanza de que coloquen una placa en su calle natal«. «Estaba feliz de que la gente de Oliva hiciese el Cervantes un premio suyo», ha contado Gregori.
Noticia Relacionada
Después, y como buen coleccionista de arte que era, en la caja se han introducido, por una parte, una catálogo intervenido por la artista valenciana Carmen Calvo, que no ha podido asistir y que, como han anunciado desde el Instituto Cervantes, enviará a la institución su contribución al legado de Brines. Además, su sobrina, Mariona Brines, también artista, ha metido un 'collage' en memoria de su tío.
Finalmente, también se han incluido dos primeras ediciones de Juan Ramón Jiménez y de Antonio Machado, maestros y poetas predilectos de Francisco Brines. Se trata de 'Diario de un poeta recién casado' edición de 1916 de Jiménez y 'Soledades', de Machado. También se ha incluido un pregón de la feria del libro antiguo de Sevilla que ha sido cedido por el escritor Felipe Benítez Reyes (que no ha podido asistir) y un libro de Luis García Montero 'No puede ser así'. «Como amigo, yo también quería estar», ha asegurado.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha asegurado que el acto es además un homenaje. «Paco nos enseñó el compromiso con los jóvenes y el futuro. Pocos escritores se alegraron tanto de los libros de los amigos. Nos enseñó a hacer de la poesía una apuesta por la honestidad«, ha asegurado. Al finalizar, García Montero le ha entregado a Mariona Brines la llave de la caja. La otra pertenece al Instituto Cervantes.
Al acto han acudido también el presidente de Les Corts, Enric Morera, el conseller de Cultura, Vicent Marzà, el alcalde de Oliva, David González, y numerosos familiares y amigos de Francisco Brines.
Más noticias de Brines
Noelia Camacho
N. CAMACHO/C. VELASCO
Carmen Velasco
Fue en Elca, en su casa familiar, en el mismo escenario en el que mantuvo un caluroso encuentro con los Reyes el 12 de mayo, en el que se mostró feliz y agradecido aunque nervioso (la noche de antes no pudo dormir) por recibir un premio que lo hacía ascender en el olimpo de las Letras hispanas. Brines, maestro y amigo de poetas, se convertía en el primer valenciano en lograr tal distinción. El premio es «una certeza de que hay lectores de poesía», dijo en noviembre de 2020 cuando se conoció el fallo del jurado.
La trayectoria literaria de Francisco Brines le hizo merecedor de premios y reconocimientos. Ganador del Premio Adonais por 'Las brasas' (1959), su obra ha sido reconocida con numerosos galardones, como el Premio de la Crítica por 'Palabras en la oscuridad' (1967), el Nacional de Poesía por 'El otoño de las rosas' (1987), uno de sus libros más conocidos y populares, integrado por sesenta poemas escritos a lo largo de diez años, el Fastenrath de la RAE por 'La última costa' (1998), el Nacional de las Letras Españolas (1999) por toda su obra, como el Federico García Lorca (2007), y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2010). En 2017 publicó 'Entre dos nadas' y en 2018 'Antología poética', que cubre toda su trayectoria hasta 'La última costa'. Guardaba poemas inéditos que se publicarán en el libro 'Donde muere la muerte'. Falleció el 20 de mayo a los 89 años.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.