Dolors Pedrós: «Continuaré como presidenta del Consell de Cultura mientras Mazón no diga otra cosa»

-¿Cuáles son los principales retos del Consell Valencià de Cultura en este momento?

-Como reto, desde 2018 se tuvo, por imperativo legal y convencimiento de los políticos, se tuvo en cuenta la paridad en el género y también en el territorio. Hay más mujeres que hombres, y también estamos bien representados en todo el territorio. Este tema está superado. Otro reto, desde hace mucho tiempo, es que somos un órgano consultivo, pero también somos observatorio de la realidad, de lo que la sociedad nos reclama. En estos momentos hay temas como la Inteligencia Artificial, que nos preocupan. Otro tema es el derecho de los mayores a ser representativos a partir del famoso valenciano que planteó el tema de la falta de consideración hacia los mayores en el uso de las tecnologías. Uno de los últimos informes que hemos hecho, el derecho a que se respete a los mayores a que puedan participar activamente en todos los espacios de la sociedad. Somo altavoz de los temas que a la sociedad le pueda preocupar. También hay un informe casi terminado sobre el Santo Cáliz y la importancia que puede tener en la promoción de Valencia.

-¿En cuanto a la protección del patrimonio, hay algún proyecto que Dolors Pedrós espera que salga un informe que diga vamos a salvar o debemos salvar esto?

-Salvar, viene un poco grande. Salvadores no somos. Pero creemos que la Ley del Patrimonio sería conveniente renovarla porque ya tiene unos años. Es el marco para proteger y darnos instrumentos sobre cómo actuar. Nosotros hacemos varias salidas al año fuera de pleno, una de las últimas fue Villena y visitamos el museo. A partir de estas acciones conocemos y nos interesamos sobre el patrimonio, las propias ciudades lo solicitan.

-En cuanto a su posición en la presidencia, que es provisional -en funciones- desde el fallecimiento del profesor Grisolía, ¿en algún momento se ha planteado poner su cargo a disposición del Consell Valencià de Cultura para que lo renovara, no procede, no se contempla?

-La renovación o el cambio de presidencia -que yo tengo bien claro entre otras cosas porque se me recuerda contínuamente que estoy en funciones-, no depende del CVC, sino de Presidencia de la Generalitat. El presidente Mazón en este momento, o el señor Puig antes o el próximo que venga es el que tiene potestad de poner un presidente o presidenta. Lo podía haber hecho al día siguiente de ser elegido presidente de la Generalitat, es su potestad. El CVC lo que hizo fue votar mi vicepresidencia. En aquel momento eran 21 miembros, ahora somos 19 porque falleció uno de ellos y luego el presidente Grisolía. Los seis miembros delegados por el Parlamento, en este caso por el PP no llegaron a votar la vicepresidencia porque se salieron de la sala, pero el resto votaron a favor de mi vicepresidencia. Y la ley dice que si fallece el presidente la vicepresidencia ocupa ese puesto. Yo continuaré siendo presidenta mientras Mazón no diga otra cosa. Ese es el marco legal. Además, yo tengo un sentido de la responsabilidad grande. Yo no vengo del mundo de la política, sí de la cultura, pero también de la empresa. No pienso dimitir porque creo que es mi responsabilidad que la institución siga teniendo firma y continúe funcionando como hasta ahora.

-Ha dicho que no hay una posición política en este puesto, que usted viene del ámbito de la cultura, pero es un partido político el que les pone en el CVC.

-A todos, evidentemente. Es el Parlamento quien me pone a mí.

-¿Entonces hay una posición política?

-¿Y quién no? Todos los ciudadanos la tenemos. Mi nombre se propone desde un partido político, pero a mí, como a todos los miembros los escoge el Parlamento.

-El CVC funcionaba de manera que casi no se le oía, pero de hace un tiempo a esta parte se le está escuchando. Hace unos meses hubo un pleno bronco en torno al cambio de nombre del Auditorio de Torrent, en verano barullo al hilo de los pronunciamientos en torno al valenciano y ahora sobre el cese del director del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana. ¿Qué ha pasado, hay sectores que acusan, que hablan de ideologización?

-Pues pregunte a quienes acusan de eso, a mí no. Ninguna bronca la he incentivado yo, es más en algunos momentos la he sufrido y creo que de manera injustificada. Soy una presidenta poco presidencialista y dejo hablar, busco consenso. Esto, aunque nos escoja el parlamento, no es un espacio para hacer política y hay quien quizás lo está confundiendo. Por supuesto con toda la coherencia, cuando nos tenemos que posicionar lo hacemos. Tenemos representantes en las instituciones, por ejemplo en el Consorcio hay una persona cualificada y formada, o en el IVAM o en cualquier otra institución, y nos posicionamos con la responsabilidad que debemos tener. Si algunos piensan que nos equivocamos porque no votamos o hablamos en la línea de algunos, eso es la pluralidad, la democracia.

-En este tema del Consorcio, el voto del CVC fue el único que se pronunció en contra del cese de su director, José Luis Pérez Pont. Dijeron que el resto de miembros que votaban eran personas con cargos políticos y que desde el CVC no se pertenece al mundo de la política, pero ¿a ustedes les designan políticos?

-Nosotros no somos políticos, ni obedecemos a ningún mandamiento político.

-Pero el nombramiento se hace desde un partido.

-Se hace por el Parlamento Valenciano, escogiendo que sean personas significadas y significativas en el ámbito de la cultura en todas sus vertientes.

-¿Antes y ahora?

-Claro.

-¿Dónde está entonces la diferencia al afirmar nosotros no pertenecemos a ese mundo de la política?

-No somos un cargo político, nadie hacemos política activa, alguno ha estado.

-Respecto al que era director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont, tuvo una sentencia condenatoria por daños leves al patrimonio, por daños en un patio renacentista, ¿no debería haber sido destituido nada más conocerse el fallo?

-No tengo nada que decir. Él aceptó, una denuncia de mil euros, porque prefirió esta acción que alargar en defensas e igual se equivocó y ahora tendría la fuerza de decir que no se le había condenado de manera justa.

-¿No cree que se tenía que destituir?

-¿Por una falta leve que además corrigió le tenían que haber sustituido? Si no se hizo es porque podían no hacerlo.