Las obras del Palau de la Música se retrasan

A principios de mes, la presidenta del Palau de la Música de Valencia, Glòria Tello, anunció que las obras de rehabilitación del auditorio municipal, cerrado desde julio de 2019 tras la caída del techo de la sala Joaquín Rodrigo (antes se había desprendido la cubierta de la sala Iturbi) empezarían este marzo. Habían pasado casi tres años desde la clausura del espacio musical y, justo el pasado enero, el Ayuntamiento hizo efectiva la licitación de la reforma a la empresa valenciana Bertolín (que ha establecido una Unión Temporal de Empresas (UTE) con Becsa). No se produjo ningún recurso a la elección y, una vez firmado el contrato con la firma, ya había vía libre para que se iniciara esa rehabilitación del Palau que costará unos 10.6 millones de euros.

La propia Tello lo dijo: «Afortunadamente en el último trámite administrativo no ha habido recurso y esto era importantísimo para evitar más demora. Ya podemos decir, tras cerrarse el plazo el viernes, que ahora habrá que hacer el plan de prevención de salud y, probablemente, en el mes de marzo estén aquí los obreros». Pero no será así. Apenas quedan unos días para que finalice el mes y las obras de reforma se retrasan hasta abril. Al menos es lo que sostienen fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS.

Las previsiones de Tello no se han cumplido. Y es más, desde la concejalía de Servicios Centrales Técnicos, en manos de la edil Luis Notario, y la encargada de licitar estos trabajos, no se especifica una fecha exacta del comienzo de los trabajos aunque se asegura que son «inminentes». Es más, se escudan asegurando que las previsiones que este departamento manejaba, en contra de lo afirmado por la presidenta del auditorios, es que siempre se ha defendido que la reforma del Palau de la Música comenzaría a tomar forma «a finales de marzo o principios de abril».

Además, desde esta concejalía se sigue insistiendo en que el Palau de la Música de Valencia reabrirá cuando toda su reforma esté finalizada. En los plazos que maneja la presidenta Glòria Tello planteó el regreso a la vida cultural de un emblema de la ciudad que no atraviesa por sus mejores tiempos en octubre de 2022, es decir, justo para dar inicio a la temporada 2022-2023. Es más, la responsable del centro musical planteó la idea de que el enclave abriera sus puertas sin estar totalmente finalizada su rehabilitación, es decir, que las obras se iniciaran en espacios como la sala Iturbi, lo que para ella era «prioritario». «Para mí, la Iturbi es prioritaria. La Joaquín Rodrigo es secundaria porque tenemos el Almudín. No descarto retomar los conciertos aunque haya andamiajes en la fachada», dijo. Un argumento que no es la primera vez que la presidenta del Palau de la Música esgrime y que, no obstante, desde la concejalía de Recursos Centrales insisten en que no ven viable por motivos de seguridad.

De momento, el auditorio espera que se inicien los trabajos, que durarán 15 meses y que pretenden devolver a la vida un estandarte cultural de la ciudad con más de treinta años de historia. Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Ha estado plagado de retrasos y, aunque se tenía la previsión de que los operarios comenzaran a trabajar este mes que está a punto de finalizar, aún tardará un poco. Porque en el proceso ha habido desde recursos planteados a la redacción del proyecto de rehabilitación a fallos burocráticos que han dilatado el procedimiento.

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