![El gran encuentro con las letras](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/10/04/otono-carmen-noticia-kuSE-U2201408715188mpB-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Un refugio, un alimento, una necesidad, una evasión, una fuente de felicidad, un salvavidas, una defensa, una salida a las emociones, una evasión, un ejercicio de reflexión… Todo eso es la literatura, que funciona a veces como un paracaídas, «cuando estás en caída libre se abre, te sujeta y hace que te meza en el viento hasta caer de pie», parafraseando al escritor y cineasta David Trueba.
Leer es un entretenimiento, una distracción, un placer. Quizá por eso el hábito no muere, se mantiene e incluso no pierde terreno. Lo dicen las números. Las cifras de lectura en España arrojan datos positivos. El porcentaje de españoles que lee libros se mantiene estable en torno al 68% tras el fuerte incremento registrado durante la pandemia, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023, elaborado por Conecta para la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).
El porcentaje de ciudadanos que leyeron libros durante 2023 alcanzó el 68,3 %. Además, el porcentaje de aquellos que leen en su tiempo libre por ocio se situó en el 64,1 %. ¿Es un buen o mal dato? Esta cifra es ligeramente inferior a la registrada en 2022, pero si se compara con hace diez años el porcentaje de lectores que lee en su tiempo libre se ha incrementado en cinco puntos porcentuales.
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Carmen Velasco
Y ¿en la Comunitat? Los valencianos leen menos que la media española. El porcentaje de personas que lee libros en su tiempo libre en la Comunitat Valenciana se sitúa en el 64%, ligeramente por debajo de la media nacional, fijada en el 64,1%. Eso sí, la cantidad de lectores valencianos se ha incrementado siete puntos desde el año 2012 (56,8%).
El motivo más invocado para justificar la deserción de la lectura es la falta de tiempo (44%). Los que dicen emplear su tiempo en otras actividades suponen un 31,1%. Si se atiende a los entretenimientos que alejan a los ciudadanos de la lectura, resulta que pasear es el acto preferido de los que no leen (26%), pero si suman la consulta de redes sociales, la televisión, internet, YouTube y ver series a través de plataformas de 'streaming' resulta que la presencia ante las pantallas agrupa un 39% de las respuestas. Son cifras que mueven a inquietud, pero no deben desatar el desánimo porque leer es un acto de insurrección. Un riesgo. Un contagio. Una rebeldía. Una desobediencia. Un desafío. Dicho de otra forma: no leer no es sólo una manifestación de desinterés, que también, sino un síntoma de haber sucumbido a lo inmediato y lo fácil, dos términos que definen la sociedad actual. Son numerosas las razones por las que la ciudadanía no lee.
Las letras son, además, una industria cultural. La Comunitat no tiene el músculo editorial de Cataluña o Madrid, pero sí tienes sellos con solera y prestigio. Uno de ellos es Pre-Textos, que nació en octubre 1976 y ahora suma un catálogo con 1.700 títulos y decenas de autores reconocidos por prestigiosos premios.
Pre-Textos, que obtuvo el Premio Nacional del Ministerio de Cultura a la labor editorial en 1997, no es el único caso de excelencia con reconocimiento nacional. En 2018 Media Vaca logró la misma distinción. El sello formado por Begoña Lobo y Vicente Ferrer surgió hace 25 años cuando pocos se dedicaban a las obras de ilustración y el negocio lo dominaba el libro de bolsillo. El trabajo editorial es una labor de constancia y resistencia. De torear todo tipo de crisis. A Media Vaca le han salvado la fidelidad de sus lectores y su vocación transfronteriza, sobre todo hacia América Latina.
Otra de las editoriales señeras de la Comunitat está en Alzira. Bromera, que fue adquirida por Planeta, va camino de cumplir 40 años de actividad con el libro en valenciano como bandera.
No hay que descargar sobre los no lectores una superioridad moral que no es tal, ni mucho menos desdeñarlos, sobre todo si creemos que se están perdiendo buenos momentos, grandes títulos y mejores autores. Hay que ganárselos. ¿Cómo? La única forma de atraerlos al terreno de la literatura es haciendo algo distinto a lo que se ha venido haciendo en el sistema educativo y en las campañas institucionales de lectura. Es aquí donde el Otoño Literario de LAS PROVINCIAS entra en juego.
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Noelia Camacho
Laura Garcés
El periódico quiere aportar su granito de arena al panorama cultural valenciano y aspira a ser un preescriptor. En 'Los libros en mi vida', Henry Miller escribe:«El libro vive a través de la apasionada recomendación de un lector a otro. Nada podría estrangular este impulso básico del ser humano. A pesar de las opiniones de los cínicos y misántropos, sostengo que el hombre siempre se empeñará en compartir sus más profundas experiencias». LAS PROVINCIAS busca precisamente ser ese vehículo, ese nexo, esa herramienta. ¿Por qué LAS PROVINCIAS se embarca en el Otoño Literario? Porque leer es un verbo cargado de futuro y porque la palabra, además, es la materia prima del periodismo, ya sea impreso o en formato web.
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