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La colección del Centro de Arte Hortensia Herrero presenta más de cien obras de arte. JESÚS SIGNES

Así es la colección del Centro de Arte Hortensia Herrero

De Julian Opie a Manolo Valdés y Tàpies, un viaje creativo en 17 salas

Noelia Camacho

Valencia

Viernes, 10 de noviembre 2023, 20:20

Si tiene algo más de una hora y es amante del arte y la arquitectura, su espacio es el nuevo Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH) de Valencia. Es toda una inmersión no sólo en la colección personal de la empresaria y mecenas valenciana ... que da nombre al nuevo espacio, sino un recorrido indispensable por el arte contemporáneo más puntero, el que se puede ver en Londres, en Nueva York, en París o en la Bienal de Venecia, es decir, el que forma parte de los fondos del MOMA, de la Tate Modern o del Pompidou. Nada más poner un pie en el centro, casi en la cara explotan una serie de 'pompas de jabón' que llevan la firma de Tomás Saraceno y que están instaladas en la entrada del Palacio de Valeriola. De ahí, esos primeros instantes de la visita conducen al 'melic' (ombligo) que el catalán Jaume Plensa ha llenado de letras para dar la bienvenida al público que pisa por primera vez el Centro de Arte Hortensia Herrero.

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Son 17 las salas que hay que visitar, sí o sí, plagadas de nombres propios del arte en todos sus géneros: desde la escultura a la pintura, la instalación interactiva o el arte cinético. En total: más de un centenar de creaciones.

Algunas de las piezas que se pueden ver en el Centro de Arte Hortensia Herrero. JESÚS SIGNES

La primera estancia da espacio al arte contemporáneo con las obras de Joan Miró, Alexander Calder, Julio González o Roy Lichtenstein, entre otros. Ellos conducen a Tápies y Chillida, o lo que es lo mismo, a un cuadro del artista catalán que era propiedad del escultor vasco. En total, el CAHH presenta creaciones de casi medio centenar de artistas.

Así, en la tercera sala, situada ya en el primer piso, el arte de Anselm Kiefer se traduce en obras de más de 600 kilogramos que han tenido que instalarse por la ventana del renovado espacio. A Kiefer, Hortensia Herrero tuvo que convencerle de quitarle una de sus obras para llevarla al museo. Las salas 4 y 5 están dedicadas a las creaciones del alemán Georg Baselitz y al arte cinético, respectivamente. Una genialidad que conduce a la sala 6, la que lleva la firma de Carlos Cruz Díez y sus espectaculares y coloridas obras. A rezar por el arte se va a la capilla –porque es una capilla recuperada en el proceso de rehabilitación– dedicada a uno de los grandes, el irlandés Sean Scully, cuyas piezas dialogan con otras instaladas en el techo y que llevan la firma –ni más ni menos– de Joaquín Sorolla, Juan Peiró y Vicente Nicolau Cotanda, originariamente instaladas en el techo de la tienda de dibujo de Faustino Nicolás en la calle Zaragoza de Valencia.

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Una de las obras del escultor catalán Jaume Plensa. JESÚS SIGNES

En este paseo por el mejor arte contemporáneo internacional, la primera planta brinda, además, la perfecta ocasión para atravesar una instalación audiovisual inspirada en la cremà de las fallas que el artista inglés Mat Collishaw ha realizado en exclusiva para el CAHH. No será la única, porque un vídeo de caballos cierra el recorrido por el museo. Pero antes, llega el turno de subir unos escalones –a la segunda planta– para disfrutar con las 'meninas' del valenciano Manolo Valdés, las reconocibles aglomeraciones de otro valenciano ilustre, Juan Genovés o al particular universo de Miquel Barceló, cuyas obras se entremezclan con las de, de nuevo, Jaume Plensa, o Elena del Rivero.

La novena estancia, la dedicada a la obra de Peter Halley, conduce a la creación específica para el centro que, en una especie de colorido túnel, muestra la magistral obra de Olafur Eliasson. Un piso arriba, ya en la décima sala, las reconocibles figuras de Julian Opie se entrelazan con la obra del valenciano Miquel Navarro. Anish Kapoor, Tony Cragg, El Antsui –y un extraordinario tapiz que lleva su firma– son la antesala del laberinto realizado con un nuevo material, el 'Jesmonite', creado por Cristina Iglesias. Tras el viaje por el arte contemporáneo, queda la sala dedicada a la fotografía, ya en la planta baja, y las estancias que reproducen el circo romano y el horno medieval halladas durante la rehabilitación del centro. Lo ha dicho este vierenes la mecenas valenciana: «esta es una joya en el corazón de Valencia». Nada más que añadir y sí mucho que visitar.

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