El músculo artístico de la banca

El arte es riqueza. El mercado marca el precio, pero el valor trasciende más allá de la divisa. El arte siempre cotiza en alto. Lo sabe cualquier institución financiera que se precie. Ninguna de ellas pierde la ocasión de incrementar sus fondos. Las colecciones pictóricas son los otros tesoros de la banca. La fusión de CaixaBank y Bankia es una operación que también fortalece el músculo artístico de una entidad cuya sede será Valencia.

Las piezas artísticas son los clientes invisibles de las operaciones financieras. En 2013, cuando la Caixa compró el Banco de Valencia, no sólo incluyó en la transacción depósitos, cuentas o empresas filiales, también incorporó una treintena de obras firmadas por Manolo Valdés, Antonio Saura, Joan Miró, Antoni Tapies, Fernando Botero, Pablo Picasso y Joaquín Sorolla, entre otros.

CaixaBank posee joyas valencianas en su colección y la Fundació la Caixa siempre ha mostrado interés por penetrar en la la Comunitat. Durante años su Obra Social desarrolló notables exposiciones, sobre todo en el San Pío V y el Centro del Carmen. En esta institución, bajo el último año de mandato de Felipe Garín, se inauguró 'Sorolla, apuntes en la arena', una muestra que exhibió en 2016 más de un centenar de piezas del pintor valenciano.

La memoria cultural de la Fundación de la Caixa se mantiene en los catálogos y en los recuerdos de los amigos del arte, pero el futuro es más ambicioso y aspira a materializarse en un edificio propio donde poder desplegar todo el poderío artístico. La fundación de la entidad bancaria inaugurará en Valencia su noveno Caixaforum de España, un proyecto que, según fuentes oficiales, no peligra tras la fusión.

Las obras en el Ágora, edificio que albergará el espacio cultural en 2022, continúan. Retrasos en la concesión de licencias en el inmueble y la parálisis derivada de la crisis del coronavirus han afectado a los plazos iniciales de Caixaforum. El proyecto cultural se presentó públicamente en febrero de 2018. Entonces se barajó 2020 como año de inauguración. No será así.

La institución bancaria tiene la cesión del uso del Ágora por 50 años y no paga canon a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además de los 18 millones de euros que la institución invertirá en vestir el Ágora, la Fundación la Caixa se ha comprometido a invertir cinco millones de euros para el mantenimiento, la programación y el funcionamiento del centro. Los trabajos aguardan la visita conjunta del president de la Generalitat, Ximo Puig, y del director de la Fundación la Caixa, Isidre Fainé. Durante este año el acto institucional se ha ido aplazando pero la fotografía de ambos responsables en el edificio de Calatrava será interpretado como el gesto inequívoco de garantía de futuro de Caixaforum Valencia.

Por último, en la fusión no hay que olvidar los lazos de Bankia con la Fundación Bancaja. La entidad que preside Rafael Alcón no depende jurídicamente de Bankia. El vínculo de la Fundación Bancaja, que la próxima semana inaugura una retrospectiva de Antonio López, con Bankia se deriva de un convenio de colaboración en virtud del cual la entidad financiera realiza una aportación económica al centro de la plaza de Tetuán. Esta relación, evidentemente, puede sufrir variaciones.