El curioso Goya de Mario Casas

Mario Casas ha roto esta noche su maldición. El actor puede presumir de ser uno de los interprétes de mayor éxito del panorama nacional, pero nunca había logrado que su nombre se colara en la lista de los Goya. Hasta este año, en el que su primera nominación se ha convertido, además, en su primer premio.

El gallego se ha hecho con la estatua del Mejor actor protagonista por su papel en 'No matarás'. Con 34 años y 24 películas a sus espaldas, ha recibido la noticia desde su casa rodeado de toda su familia, que se le ha lanzado, literalmente, encima en cuanto han escuchado su nombre.

Eufórico, ha dado las gracias a su familia, a su madre por darle alas, al equipo técnico y al público, aunque, sobre todo, ha querido agradecer a todos aquellos que le llevan apoyando desde el principio y que han estado «a tres metros sobre el cielo».

«Aquí está mi Goya», ha dicho a cámara el actor mientras sujetaba un muñeco. Casas ha enseñado su particular cabezón: una figura de Iron Man de su hermano pequeño que le dijo que se la regalaba solo si ganaba el Goya. «Tengo el mejor premio del mundo», ha bromeado.

El intérprete se ha vestido para la ocasión con una vestimenta de lo más divertida, tal y como ha mostrado en redes sociales. Mario ha combinado su traje de chaqueta con unas divertidas zapatillas de estar por casa de 'Batman'.

Con este premio, suma un logro más a su carrera, en la que ya figuraban dos premios Feroz como mejor actor de reparto por 'Las brujas de Zugarramurdi' y 'Mi gran noche' y un premio del Festival de Málaga como mejor actor protagonista por 'La mula'.

Casas ha demostrado ser un actor todoterreno y versátil que ha virado hacia una actuación más madura. Atrás quedan los papeles en los que interpretaba al chico rebelde y atractivo que conseguía lo que se proponía. Ahora, con trabajos como 'El practicante' o 'El fotógrafo de Mauthausen', donde tuvo que someterse a un radical cambio de peso, ha conseguido consagrarse como uno de los mejores actores del momento.

El actor, que confiesa que le habría gustado abrazar a Antonio Banderas, no solo está viviendo una buena racha profesional. En lo que respecta a su vida personal, mantiene una relación con la actriz Déborah François, con la que compartió rodaje en el filme de 'El practicante'. Mario suele ser muy reservado con su vida privada, pero hace poco confesó, respecto a su relación, que su corazón «está latiendo fuerte». Antes de Déborah, ha protagonizado sonados romances con Blanca Suárez, Berta Vázquez o María Valverde.