El otro reloj de sol que esconde los Santos Juanes

Así, cuando se pensaba que estaba todo, se descubre que la historia no acaba ahí. La relación del templo con los cronómetros va más lejos. Ahora se sabe que también en la fachada recayente a la Lonja hubo un reloj de sol cuya recuperación tienen en estudio los responsables de la intervención en el edificio. El arquitecto que dirige los trabajos de rehabilitación de la construcción, Carlos Campos, lo ha confirmado. «Se trata de un reloj que está marcado en la piedra misma de la fachada».

Las palabras de Campos reconocen lo que la mirada de un curioso de la Historia de Valencia, Vicente Muñoz -de Burjassot- había relatado a este periódico a partir de la observación de distintas fotografías del edificio.

Las imágenes, entre ellas la de la portada de LAS PROVINCIAS del 21 de febrero de 1931, muestran la presencia de un gnomon en la parte superior izquierda de la fachada recayente a la Lonja, donde ahora ya se están instalando los andamios para seguir adelante con la rehabilitación del templo. «Sabemos que estuvo», apunta el arquitecto y que probablemente en «algunas de las restauraciones de las que se hicieron por los años noventa se quitó el gnomon». De esta manera la huella se debilitó, pero no es imposible recuperarla. Tampoco hay grandes certezas en torno a lo que es posible recuperar.

El hecho de que el reloj que daba la hora a uno de los espacios de la ciudad más transitados por los ciudadanos como era la plaza del Mercado, estuviera tallado en la piedra y no pintado como otros, lleva a que «resulte muy difícil de ver» y por tanto de comprobar el estado en que se encuentra. Para ello será necesario que los andamios alcancen su altura, que es lo mismo que decir que coronen la fachada. De momento se están instalando y «todavía no hemos llegado». Carlos Campos no descarta que cuando se alcance ese punto, sea posible «obtener algún dato más».

El arquitecto considera que este reloj se puede datar en el siglo XVIII en tanto que es el momento en el que se construyó el muro sobre el que se talló. En este caso, a diferencia del reloj de sol que llena el óculo de la fachada ya restaurada, sí que ofrece la totalidad de las horas, dado que su orientación es adecuada para que señale todas las horas de sol. En el caso de la 'O', como ya expuso Carlos Campos, esa posibilidad no existe dado que la orientación oeste sólo permite medir las horas en el periodo de poniente. De ahí que el inmenso reloj de la fachada recayente a la plaza de Brujas sólo tenga señaladas ocho horas.

Una vez más la iglesia de los Santos Juanes, que cuenta con la consideración de Monumento Nacional, descubre la riqueza patrimonial de la ciudad. El descubrimiento de un nuevo reloj de sol, que se encuentra muy cerca de la torre que luce el cronómetro mecánico del templo. suma un nuevo atractivo a la edificación vecina ni más ni menos que de la Lonja y el Mercado Central.

La rehabilitación de la iglesia de los Santos Juanes que está llevando a cabo la Fundación Hortensia Herrero tiene señalado su plazo de finalización en 2025. La intervención contempla la recuperación de los elementos arquitectónicos y también de la ornamentación pictórica del interior con la rehabilitación de los frescos que Palomino pintó sobre su bóveda, una intervención que dirige la profesora Pilar Roig, especialista en Restauración que ya devolvió el brillo a la iglesia de San Nicolás, la Capilla Sixtina Valenciana.