Julián Muñoz, en su última entrevista: «Vivía como un marqués»

Julián Muñoz, ex alcalde de Marbella, fallecía este martes a los 76 años a causa de un cáncer de pulmón del que fue diagnosticado a principios de año tras sufrir una caída, según él mismo relataba el pasado 13 de septiembre en su última aparición televisiva en el programa 'De Viernes'. Su apoyo incondicional estos últimos meses ha sido su mujer, Maite Zaldívar, con quien contrajo matrimonio en 1974 en Madrid, antes de mudarse a Marbella, donde dio el salto a la política de la mano de Jesús Gil.

Su romance con Isabel Pantoja formó un triángulo amoroso que protagonizó durante años portadas y programas de la prensa rosa, hasta el estallido en los 2000 del caso Malaya, la mayor red de corrupción urbanística e institucional, que terminó con el alcalde y la tonadillera en prisión.

Muñoz abandonó la cárcel finalmente en 2021 por motivos de salud y, tras expresar públicamente su arrepentimiento, incluso volvió a contraer matrimonio con su exmujer, Zaldívar, aunque ella mantenía una relación desde hace dos décadas con Fernando Marcos. En el momento de su muerte, el que fuera alcalde de Marbella no contaba con ninguna propiedad a su nombre tras las diferentes condenas, aunque fuentes no oficiales apuntan a que el matrimonio Muñoz-Zaldívar podría tener varias cuentas en el extranjero con grandes cantidades de dinero.

Este miércoles, Telecinco ha emitido en el programa '¡De viernes!' la última entrevista de Julián Muñoz, que dió bajo la condición de ser publicada tras su muerte. El programa presentado por Santi Acosta y Bea sacaba a la luz las últimas palabras ante los medios del exedil, no sin antes abrir boca con la intervención telefónica de Mayte Zaldívar: «Lo estoy viendo ahi y me parece que está aquí», comenzaba, confesando que estaba «mal» tras su fallecimiento: «Verlo es duro», contaba.

«Con mucho cariño, unas palabras muy bonitas y como hay que despedirse de los seres queridos, cuando la vida te da la oportunidad hay que aprovecharla hasta el final», reflexionaba sobre su adiós al que volvía a ser su marido. «Esa es la verdad de Julián Muñoz y yo voy a respetarla hasta el final», ha asegurado acerca del testimonio del exalcalde. «Tenía la necesidad de contar su verdad sin interrupción», explicó Mayte sobre el motivo por el que el político quiso dar la entrevista.

Julián Muñoz comenzaba la entrevista «sin miedo». «Que cada palo aguante su vela», decía. «Quiero hacer la entrevista porque esta ciudad no se le ha dado el trato que se merece. Quiero que cuando yo me muera quede algo escrito de lo que pasó en Marbella», confesaba al inicio de la entrevista, en la que aseguraba que el municipio que dice que es al único al que le debe disculpas, sin decir a ninguna persona: «Si tengo que pedir perdón a alguien se lo pido al pueblo de Marbella».

«Vivia como un marqués», recogía uno de los extractos de sus declaraciones durante la entrevista: «Yo ganaba mucho, mucho dinero», confesaba Muñoz sobre sus ingresos. «Claro que reconozco lo mío», aseguraba. «Yo ganaba 50.000 por cada sociedad municipal, mensual... 5 millones de pesetas por pertenecer al grupo Gil y ser diputado», contaba el entrevistado.

Sobre su romance con Isabel Pantoja, al principio aseguró que no le gustaba «ni físicamente ni cantando». «Luego me entró la copla por el corazón», afirmaba recordando sus inicios con la tonadillera, con quien tuvo su primer encuentro sexual en Tívoli. «Ella estaba con ganas como una tigresa», detallaba el exalcalde, que aseguraba que la cantante no quería trabajar y eso fue el detonante que fue desgastando su relación, aunque incluso se plantearon ser padres.

Pepi Valladadres, persona de confianza de Isabel Pantoja durante la época de su relación con Muñoz, narraba en el programa que la artista descubrió en El Rocío, tras recibir una llamada, la infidelidad del exalcalde con Dulce Delapiedra, la niñera de Isa Pantoja.

«Viví a mi manera, pero fue una manera muy egoísta», reflexionaba al final de la entrevista. «Pagué mis deudas con la justicia y el resto, no hice daño a nadie, por lo tanto me voy en paz y sobre todo feliz», aseguraba.