Nuevo expulsado de 'MasterChef': el concursante que pasa de estar salvado a eliminado en menos de un minuto

Noche de tensión y emoción en las cocinas de 'MasterChef'. El concurso se encuentra en el foco mediático después de que Sanidad confirmara la intoxicación de 44 personas en el programa grabado en el Oceanogràfic de Valencia. No obstante, ha continuado emitiéndose con total normalidad estos días.

Y es que el nuevo formato del 'talent show' culinario está sorprendiendo a los espectadores, que han de asimilar la salida de dos concursantes cada semana (ya que hay dos galas, una los lunes y otra los martes).

Este martes el programa estuvo cargado de sorpresas. Para el primer desafío de la noche, los aspirantes se trasladaron a Vejer de la Frontera, en Cádiz, donde se enfrentaron a una prueba de equipos.

El equipo rojo fue directo a la prueba de eliminación. Según el jurado, estuvieron «caóticos, dispersos y desorganizados». Jeremy, Pilu, Merce, Ana, Eneko, Tuki, Fray Marcos, Jorge Juande y Álex tuvieron que enfrentarse a la cocina japonesa para poder seguir en las cocinas de 'MasterChef'.

El jurado le dio la opción a los participantes del equipo azul, ganadores del reto, de salvar a una persona. Eligieron a Tuki. No obstante, este privilegio le duró bien poco al concursante, ya que si mantenían esta decisión debían poner a otro aspirante de su propio grupo en peligro.

«Enviamos a Tuki porque nosotros hemos conseguido el delantal blanco y creemos que lo justo es seguir juntos«, explicó Jotha. Así, Tuki volvió a estar en la cuerda floja y acabó siendo el expulsado de la noche.

Para el jurado, su plato había sido «imposible de comer» y su plao fue el peor valorado por el jurado. «Quería haber aprendido mucho más. Ha sido un ritmo frenético», manifestó el expulsado. «Me voy llenísimo en las manos y en el corazón», remató Tuki.

El programa del lunes fue toda una caja de sorpresas y dejó una noticia bomba: ¡Larraitz está embarazada! La aspirante vasca fue la elegida por los jueces para abandonar el concurso. Estaba descentrada, le faltaba concentración, deambulaba perdida por la cocina, hasta el punto de que Samantha, Pepe y Jordi se dieron cuenta de que ahí pasaba algo. Finalmente, no pudo superar el reto.

Así, Larraitz dejó el programa pero en su hueco un nuevo aspirante podía entrar. David y Dani, que en el casting del programa se llevaron el delantal negro, tuvieron la oportunidad de demostrar que merecían estar dentro de 'MasterChef'. No obstante, sólo David consiguió su objetivo reproduciendo uno de los postres de Samantha, la tarta Sacher. Dani, en cambio, no alcanzó el nivel que los jueces esperaban de él con su crumble de manzana y se quedó a las puertas de entrar al programa.

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