Pablo Álvarez, segundo astronauta español, visita 'La Revuelta' con un regalo «del espacio» y desvela cuánto dinero tiene

De León al espacio. Ese podría ser el resumen del viaje que llevará a cabo Pablo Álvarez, segundo astrounauta español de la historia, en un futuro no muy lejano. Concretamente para «antes de 2030», tal y como él mismo ha explicado en 'La Revuelta'.

Con una trayectoria impresionante, Álvarez se graduó como astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Colonia este mismo año, después de un año de intensivo entrenamiento junto a una promoción de más de 22.500 candidatos. Durante esa formación tuvo que aprender ruso, cosmonáutica, astrofísica, psicología o aprender a suturar una herida.

Precisamente este ingeniero aeronáutico ha acudido este lunes al programa presentado por David Broncano para acercar a los espectadores todos los entresijos de la exploración espacial. De hecho, Álvarez ha explicado los diferentes peligros que se encontrará en su futuro viaje y también las consecuencias de estar mucho tiempo en el espacio.

«Hay muchos efectos secundarios. De media se crece unos siete centímetros», ha explicado. «Eso es porque se descomprime la columna, ¿no?», contestaba Broncano. A lo que el astronatura respondía afirmativamente. «Cuando vuelves a la Tierra, estás hecho polvo. Tardas seis meses en recuperarte», continuaba el leonés.

También ha habido tiempo para abordar un día cualquiera en la vida de un astronauta y un paseo por el espacio. «Estás ocho horas fuera. 20 minutos solo en salir», ha comentado Álvarez. «Empiezas cuatro horas a respirar oxígeno puro, para que el nitrógeno que tenemos dentro no te reviente dentro», detallaba.

Y no podían faltar en la visita los regalos entre invitado y presentador. Álvarez ha traído algo «del espacio» para el presentador. Concretamente una placa solar del telescopio Hubble, en órbita en 1990 y que fue recientemente reparado. «Tiene un impacto de meteorito y todo», le ha espetado el astronauta.

Para terminar no faltaron las preguntas clásicas. En el ámbito económico, el astronauta afirmó que «nos cuida bastante bien la Agencia Espacial Europea. Además, en el espacio no gastas un duro. No tenemos dieta y no dejan pasar el kilometraje», todo ello antes de dar un rango sobre sus ganancias. «Menos de 500.000 y más de 50.000», espetaba. ¿Y el sexo? «Ahí mal. Ha sido un mal mes. Mucha preparación de supervivencia».

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