¿Qué fue de Paco 'Telefunken'?

Su negativa a la misión encomendada por la Generalitat le hizo popular en redes sociales y aún funciona una cuenta con su nombre e imagen en Twitter. Sin embargo, Paco, instalador de telecomunicaciones, siempre se mostró cauto, sobrepasado por la fama de aquel día. Y así continúa.

Paco siguió con su actividad de antenista varios años más. Pero a sus 73 años ya disfruta de su jubilación, como confirmó a este diario. Dice que sintió «cierta emoción» con la reapertura de Á Punt.

Para este profesional de La Marina, la televisión pública debe tener un coste sensato y ante todo ser eso, «de servicio público, con buenos profesionales y pluralidad». Desde su conocimiento, «poner otra vez en funcionamiento la televisión no debió ser muy complicado», pues los aparatos y dispositivos para revivir la emisión «estaban intactos». En cualquier caso, 'Telefunken' no es partidario de que las televisiones públicas acaben convertidas en lo que denomina «telepúlpitos».

El vecino de Gata Gorgos sigue mostrando una gran discreción respecto a la madrugada en la que le enviaron desde Gata a Burjassot para poner la puntilla a Canal 9. ¿Quién le mandó? «Alto secreto», zanja una década después. Según exmiembros del Consell, la labor se la encomendó el departamento de telecomunicaciones de Abertis, empresa que tenía el cometido de la desconexión.

Pero ese asunto es tabú para Paco. La sala en la que el hombre permaneció reunido varias horas hasta su decisión final de no cortar la señal sigue intacta en À Punt. Es la sala de espera 32 del Estudio 1. Curiosamente, en una pared cuelga un póster con una fotografía panorámica de la sede televisiva, aún con el gigantesco logo de Canal 9 junto a la torre de antenas.