El ritual de Adrián, el ‘parapenaltis’ del Manises

En los partidos de Copa del Rey entre equipos de Primera División y clubes de categorías más inferiores siempre surgen historias que contar o jugadores que realizan actuaciones destacadas que llaman la atención del público. La de Adrián Muñoz, portero del Manises, es una de ellas.

El guardameta local se erigió como la figura destacada del partido pese a la derrota abultada por 0-3. Corría el minuto 15 de partido cuando Soto Grado señaló penalti por mano de uno de sus compañeros. Parecía que los azulones se adelantarían en el marcador y no darían pie a ningún tipo de sorpresa, pero Adrián Muñoz estaba dispuesto a retrasar, al menos durante unos cuantos minutos, este desenlace. Bertug lanzó a la izquierda del portero, a ras de suelo, y Adrián, con picardía y una serie de engaños que pone en práctica desde hace tiempo, logró adivinar el tiro y pararlo.

«En el primero quise aguantar porque me imaginaba que él iba a esperar mucho a que yo me venciese a un lado. Le hago un amago para mi derecha y ahí como que le engaño. Me lo tiró a la izquierda y lo adiviné», afirmaba Adrián Muñoz.

Sin embargo, él mismo reconocía que, en el segundo penalti, no tenía una estrategia planeada y que, desde el momento en que lo pitaron, tenía claro que iba a repetir lado para intentar detener ese segundo lanzamiento.

«Y en el segundo, la verdad es que, antes de ver ni siquiera quién lo iba a lanzar, tenía clarísimo que me iba a volver a tirar al mismo lado. No sé por qué, pero dije en mi cabeza: me voy a volver a tirar igual. Así que nada, me lancé al mismo sitio y salió bien», afirmó el portero local.

Lo que más destacó fue su forma de abordar estos penaltis. Adrián tocaba el larguero, se colocaba en el centro de la portería con las dos manos detrás de su espalda, y, estando prácticamente inmóvil, esperaba con calma hasta que el árbitro pitase y el jugador azulón lanzase la pena máxima. En esta entrevista para LAS PROVINCIAS, quiso desvelar el origen de este pequeño truco.

«Hace un par de años me dio por hacer ese ritual de tocar el larguero y ponerme las manos detrás porque dije: esto, seguro que al delantero le desconcentra, pensar qué está haciendo el portero este con las manos detrás, quieto. Entonces lo hice en un penalti y lo paré. Y dije: pues mira, a partir de ahora, siempre. Seguí haciéndolo y me ha ido muy bien».

Para ellos, el resultado fue lo de menos, ya que vivir la experiencia de jugar contra un equipo de Primera División es todo un logro, fruto del esfuerzo que pusieron la temporada pasada tras cumplir sus objetivos de ganar el torneo que les daba la posibilidad de disputar la primera ronda de la Copa del Rey frente a otro equipo.

«Es algo que no podría haberme esperado, es un partido que no podría haberme esperado jugar nunca, la verdad, contra un equipo de Primera División en ronda de Copa del Rey. Es una locura. Entonces, pues una ilusión enorme y, encima, conforme se dio todo, para mí fue muy bonito. Es algo que voy a recordar siempre, pase lo que pase. Al final, este partido era el premio a todo el trabajo que hicimos el año pasado».

También reconocía que él es valencianista desde pequeño, y que, en caso de que el año que viene vuelvan a desempeñar de nuevo un gran papel y logren acceder a la Copa del Rey, le gustaría enfrentarse a los de Baraja y pararle un penalti a Pepelu.

«Todos los equipos de la comunidad son 320, entonces es muy difícil. Pero, si lo consiguiéramos, yo soy valencianista, entonces a mí me haría muchísima ilusión jugar contra ellos. Ahora mismo, quien tira los penaltis es Pepelu. Entonces, no estaría mal pararle uno»

• Temas
• Fútbol
• Manises
• Las Provincias
• Getafe Club de Fútbol