El Villarreal se cita con la historia en Gdansk

«Es nuestro momento». La frase retumba sin cesar en todos los rincones del club amarillo desde hace semanas. Quizá sea una de las más escuchadas desde que el Villarreal se deshiciera del Arsenal y consiguiera alcanzar su primera gran final europea. Una oportunidad ansiada y buscada por el Submarino durante años y lograda en el primer curso de Unai Emery en el banquillo, auténtico hombre récord de la competición. Y todo a pesar de la mastodóntica entidad del rival, un Manchester United con una dilatada experiencia continental que es el gran favorito a alzarse con la competición.

La excelente Europa League realizada por los castellonenses es el mejor motivo para creer y no despertar de este sueño. También la presencia, por fin, de más de 2.000 aficionados 'groguets' que arroparán a su equipo en el bonito Arena de Gdansk. Es la ilusión del Submarino y la de todo un pueblo que ha demostrado siempre estar volcado con el Villarreal. Lo acompañaron en unas vibrantes semifinales -aunque fuera, desde las calles de la localidad castellonense- y no fallarán hoy en la búsqueda por alcanzar su primer título. Lo harán tras vivir una temporada relativamente cómoda e intachable en Europa, sin apenas dificultades para superar a sus rivales y plantándose en la final con la mejor cara posible.

Una mezcla de juventud y madurez que forma un equipo sólidoy que se ha mostrado muy serio en la faceta defensiva. Futbolistas como el portero Rulli, Pau Torres, Albiol, Capoue o Parejo son los mejores exponentes de un Villarreal que no se puede entender sin el desborde y el descaro de Samu Chukwueze y la guinda de un fantástico Gerard Moreno que vive el mejor momento de su carrera.

Será clave, una vez más, el papel desempeñado por el delantero catalán en una final en la que el Submarino debe ofrecer su mejor versión frente al imponente United de Solskjaer. Un técnico orgulloso de su equipo que lucha por devolver al club a la primera línea tras aterrizar en 2018 en un equipo descompuesto. «Es solo un paso para estar de vuelta», afirma el técnico noruego, quien, como dicen sus propios futbolistas, ha cambiado la mentalidad de un club en el que juegan estrellas de la talla de David de Gea, Pogba, Cavani o Bruno Fernandes.

Es el luso su gran pupilo y amenaza para el Villarreal, el salto de calidad definitivo para el equipo, un aventajado y uno de los nombres propios de la temporada en la segunda competición continental. Real Sociedad, Granada o Roma, más recientemente, han sido algunas de sus víctimas. Un excelente centrocampista -galardonado como el mejor del curso en Inglaterra- y genial asistente con mucho peligro en ataque.

Suyos han sido cinco de los goles anotados desde dieciseisavos de final -los mismos que ha firmado el experimentado Cavani- e innumerables las muestras de calidad que también han ayudado a los 'Red Devils' a conseguir el segundo puesto de la Premier, solo por detrás de sus vecinos de Manchester. Un subcampeonato dulce, que para el técnico noruego sería insuficiente en Europa. «Nos iremos contentos solo si ganamos», declaraba en la previa del trascendental choque, en el que aseguró que «los jugadores saben que fichan por el United para levantar trofeos».

En su gran noche, Emery y el equipo amarillo tratarán de evitar que los ingleses se alcen con una cada vez más preciada Europa League, torneo que con el paso de los años se ha ido superando en prestigio. Será la quinta final de esta competición que dispute el exentrenador del Valencia y el gran objetivo de un novato Villarreal que quiere seguir disfrutando de su gran momento. Y suceder a un histórico Sevilla en el palmarés, que logró el último triunfo hace un año. Como reza el Submarino en sus redes sociales, «estamos hechos de sueños». El más inmediato, poner la guinda a una excepcional temporada superando al Manchester United para, de esta forma, hacer justicia y levantar al fin su primer trofeo.