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Aspar, en el podio como ganador del GP de España de 1990. EFE
El primer valenciano que reinó en la catedral

El primer valenciano que reinó en la catedral

Jorge Martínez 'Aspar' completó un casi perfecto GP de España al batir el récord de Jerez y lograr una agónica victoria en 125, la primera tras abandonar Derbi

Jueves, 7 de mayo 2020, 22:36

En este inicio de mayo sin competiciones, se cumplen tres décadas de una gesta del deporte de la Comunitat que merece salir del baúl de los recuerdos. Fue la primera gran exhibición de un valenciano en Jerez, el circuito que con los años ha discutido a Assen la condición de catedral del motociclismo. El l 8 de mayo de 1990, Jorge Martínez 'Aspar' logró en 125 su primera victoria fuera del abrigo de Derbi. Lo hizo después de haber establecido el sábado un récord del trazado que sería remodelado dos años después, al suprimirse la chicane original del la pista inaugurada en 1985.

Aspar venía de haber completado una andadura triunfal en Derbi de ocho años en el Mundial, en los que había ganado tres veces en 80cc y una en 125. En 1988 consiguió su primer triunfo en Jerez, en la cilindrada más pequeña, en el GP de la Expo 92, incluido de forma excepcional en lugar el GP de Portugal. El alcireño había dejado Derbi después de un 1989 –el segundo en el que corría en las dos categorías– con demasiadas averías mecánicas. También influyó el accidente de Santiago Rabasa, que se estrelló contra un tendido eléctrico cuando practicaba ala delta.

«Yo había pedido que ficharan a Antonio Cobas«, recuerda Aspar, que reclamaba que se implantaran entonces nuevas tecnologías en el chasis y ya en la electrónica de cara a la nueva temporada. «Me prometieron una moto nueva, pero no llegamos a un acuerdo», indica. Y el valenciano inició una nueva etapa con el hombre que había reclamado a la familia Rabasa como condición para seguir vinculado a la factoría catalana.

Tampoco sería exitosa su andadura con J. J. Cobas, pero sí deja momentos estelares en esa primera temporada de 125 fuera de Derbi. Sobre todo, ese fin de semana del GP de España de hace 30 años que ilusionó a Aspar con lograr su quinto campeonato del mundo.

Era una época en que no había una sola marca de neumáticos. A Michelin, las que calzaba Aspar, le había tocado trabajar a destajo después del abrumador dominio de Dunlop en la prueba inaugural del certamen, el GP de Japón. El alcireño fue el que mejor se adaptó a las nuevas gomas e hizo la pole, batiendo además el récord del circuito, que estaba en manos de Álex Crivillé.

La carrera fue una de las más bonitas de la temporada, ya que desde el inicio se formó un grupo de cinco pilotos, entre ellos Aspar, que acabarían disputándose la victoria. Estaba el alemán Prein, los italianos Gresini y Romboni, y el también valenciano Julián Miralles, que fue el primero en poner a prueba al resto. Luego serían los transalpinos quienes ocuparon la cabeza en la mayor parte de la carrera.

A cinco vueltas para el final, Prein trató de aprovechar la mayor potencia de su Honda para marcharse, pero cometió un error que dio vida a Aspar. El alemán no se rindió y el valenciano tuvo que echar mano de experiencia en dos giros finales realmente electrizantes. Se acabó imponiendo por una décima. Fausto Gresini completó el podio. «Al principio temía quedarme descolgado. He esperado a atacar en el momento adecuado y me ha salido bien», declaró Aspar.

Posteriormente, desveló que uno de los inconvenientes de correr 125 y 250 era, si debía subir al podio, que apenas tenía tiempo para llegar al box y afrontar la segunda carrera. Aquel día ni siquiera pudo cambiarse de mono. «La excelente preparación con Manuel Maeso durante el invierno me permitió rendir al máximo«, indicó el valenciano, a pesar de que en 250 no pudo ver la bandera a cuadros.

Aquel récord de Jerez le duró poco. Se lo batió Ezio Gianola, curiosamente a lomos de una Derbi que se rompió a dos vueltas para el final, cuando había enfilado hacia la victoria en 1991. Venció el japonés Noboru Ueda. «Luego las motos evolucionaron y se rodó mucho más rápido», indica Aspar. Sí, pero aquella vuelta a lomos de la J. J. Cobas en 1.56.252 y la agónica victoria del domingo fueron la primera gran gesta de un valenciano en Jerez.

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