Vicent, un pilotari de película

Vicent Sendra fue el Montaner de 2022: de hecho, ganó la Lliga a un trío donde el de Almiserá era el resto, y que completaban Tonet IV e Ibiza. Dos años después, el de Xeraco ha acudido a Piles a una nueva final de Lliga, pero no a jugarla, sino a captar planos de sus compañeros y a grabar declaraciones. No trabaja en un medio de comunicación, pero sí da sus primeros pasos hacia un sueño. «Entonces, ¿lo titulamos 'Vicent, un pilotari de Oscar'?», se le comenta durante la charla para este reportaje. «¡Ojalá! Pero eso... yo ya estaría feliz de participar en un 'blockbuster'», señala el joven. Ahí si se ve: «¿Director? No tanto, como talonador, o como mucho de director de fotografía».

El joven de Xeraco empezó jugando a tenis, lo compaginó con la pilota y acabó decantándose por la vaqueta para ser deportista profesional. Su pasión por el mundo audiovisual surgió mientras cursaba una asignatura optativa en la ESO: «Pero a la hora de elegir la carrera puse en primer lugar magisterio». En clase, durante el segundo curso universitario, se dio cuenta de que ese no era el futuro laboral que deseaba: «Me pasé a comunicación audiovisual en la Universitat Politècnica, que por suerte lo tengo aquí en Gandia».

Ya está también en el segundo curso, pero las sensaciones son totalmente opuestas. «Gracias a la pilota me he podido comprar un buen equipo. Varios alumnos que estaban haciendo el TFG el curso pasado se enteraron y me pidieron que les ayudara», señala: «Que igual me buscaron por el interés, pero a mí me fue genial, ya he participado en proyectos». Incluso se ha ido montando un estudio en casa. De momento los ingresos en el trinquet le permiten labrarse un futuro.

Tiene claro, sin embargo, que su vida deportiva tiene fecha de caducidad. «Vivir del trinquet es difícil. Ya me han dicho que de la comunicación está complicado, pero las oportunidades no te van a venir a casa. Mi idea es marcharme cuando acabe los estudios, igual incluso hago fuera el máster», aventura: «Posiblemente a Londres, que está a dos horas de casa y allí tengo familia, que me puede ayudar al principio». Por eso, Vicent, con una Lliga en el bolsillo, es consciente de que debe apretar los dientes para hacer realidad el sueño de todo pilotari: el Individual.

«El nivel lo tengo, es más saber jugar mentalmente las partidas», señala. Darle una vuelta de tuerca a la horade afrontar los puntos decisivos, algo en lo que el ejemplo claro es el número uno en su modalidad, Tonet IV: «El año pasado lo tuve 10-0 pero no lo supe cerrar y luego él reacciona. Físicamente y técnicamente estoy preparado, es saber cuándo subir el nivel». Vicent está centrado en el mano a mano que comenzará en poca semanas.

Entre los estudios y los entrenamientos no le queda tiempo de sacar un reportaje sobre la Lliga que tiene en mente. También proyecta una especie de documental sobre ese compañero que disfruta y sufre sobre las losas, Tonet IV. Ya tiene brutos de la Lliga y piensa seguir captando material en el Individual: «Me encantaría ir a la final a grabarlo para hacer ese trabajo este verano, que tendré más tiempo». Bueno, prefiere estar en la partida, pero jugándola: «Sí, eso mejor».