Los agricultores valencianos alertan de que la sequía ya obliga a utilizar las reservas del verano

En ella se ha hecho un análisis de la situación en el que se ha concluído que, aunque hay margen de maniobra, hay problemas evidentes. El principal, según José Vicente Andreu, presidente de Asaja Alicante, es el hecho de que la mayor parte de la tierra de las provincias valencianas está seca. Muy seca debido a que prácticamente no ha llovido nada en todo el año.

Esta situación, unida a unas temperaturas más altas de lo habitual para la primavera, provoca «que se esté regando casi como en verano», lo que lleva a que las reservas previstas para esa época se estén utilizando. Y de esta forma desaparece antes de lo previsto el colchón que se había acumulado en 2022, cuando la primavera sí que dejó intensas lluvias.

Esta agua se utiliza especialmente en cultivos de regadío, que de momento cuenta con suministro, pero que podría sufrir recortes en verano y en otoño, lo que afectaría a cítricos tan emblemáticos como la naranja.

Pero, tal y como evidencian las diferentes asociaciones agrarias, el problema más grave se encuentra en los cultivos de secano. Plantaciones como las de los cereales se dan completamente por perdidas debido a que, aunque necesitan poca agua, casi no han recibido nada en los últimos meses.

Y se espera que esta situación no mejore en el corto plazo. Jorge Tamayo, delegado de Aemet en la Comunitat Valenciana, ha admitido que existe preocupación debido a que tanto marzo como abril han sido los meses más secos de la serie histórica. «Estamos con menos lluvia de los habitual para la época del año», revela el experto que, pese a todo, considera que aún no se ha llegado a una situación extrema y estamos lejos de episodios traumáticos como los que tuvieron lugar en la década de los 80 y los 90.

Isaura Navarro, consellera de Agricultura y Medio Ambiente, ha afirmado que el objetivo de la reunión era recopilar la situación y demandas del sector para trasladarlas tanto al Ministerio como a Europa. Al Gobierno se le pide que no se bloqueen los trasvases y a Bruselas que actualice la PAC frente a esta «situación de sequía extrema y emergencia global», para tener en cuenta estas realidades a la hora de aplicar las exigencias para que la agricultura valenciana pueda recibir las ayudas necesarias.