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Los principales dirigentes de las empresas españolas son conscientes de que van a ser necesarias más reestrictivas para frenar el avance del coronavirus en España y en la Comunitat Valenciana y por ello ya comienzan a aceptar medidas como el toque de queda planteado por el presidente Ximo Puig. El encargado de visibilizar esta posición ha sido Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que ha asegurado que prefieren esta opción a otras como un cierre generalizado de la hostelería porque «una cosa es cerrar a las 11 de la noche y otra todo el día».
Así se ha pronunciado Garamendi en declaraciones a los medios de comunicación tras participar en el congreso de directivos CEDE que se celebra en Valencia. Garamendi ha aprovechado para asegurar que no quiere «entrar en la parte sanitaria aunque sí está claro que es necesaria la responsabilidad porque podemos terminar muriendo de hambre». El máximo dirigente de la CEOE ha remarcado que es necesario compaginar «la eficiencia de la lucha contra la pandemia con la economía« y que por ello se prefiere el toque de queda que un cierre generalizado de la hostelería como el que ha tenido lugar en Cataluña o Navarra y contra el que ha arremetido. «Las empresas ya no están en las condiciones de marzo», ha puntualizado.
Garamendi también ha reclamado que si se toma una decisión de estas características sea de forma coordinada ya que ha subrayado que tienen que existir más criterios comunes y que no cambie tanto la situación de una comunidad autónoma a otra.
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