El pulso de Volkswagen al Gobierno de España ha dado resultados, aunque no está claro si los suficientes. El Ministerio de Industria ha confirmado que aumentará a 397 millones de euros los fondos destinados a la multinacional para su plan de electrificación de España que tiene como eje central la nueva gigafactoría de baterías de Sagunto, que aún sigue sin ser confirmada.
Publicidad
Tal y como recoge la resolución definitiva del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del vehículo eléctrico, la empresa alemana captará 397 millones frente a los 167 millones que tenía preasignados. Es un cambio más que significativo ya que en esa fase preliminar ni tan siquiera podía aspirar al desembolso que ahora se le adjudica. Sin embargo, esta cifra aún está por debajo de las expectativas del grupo automovilístico, que aspiraba a captar en torno a 700 millones.
Es cierto que la iniciativa de Volkswagen ha sido la que más ayudas públicas ha recibido en este plan que ha asignado 877 millones –que se dividen en préstamos con muy buenas condiciones y subvenciones–, pero también es una realidad que el 70% de los fondos han quedado sin otorgar, lo que ha generado un profundo malestar en el sector.
Noticia Relacionada
Y en Volkswagen es incluso mayor que en otras marcas ya que son conscientes de que su inversión es la mayor de la historia de la industria de la automoción con 10.000 millones y no solo contempla la nueva planta de Sagunto sino también transformar sus fábricas de Navarra y Barcelona (Seat) para producir coches eléctricos.
Reyes Maroto, ministra de Industria, admitió el lunes en Valencia que el Ejecutivo era «consciente» de que los fondos iban a estar por debajo de las expectativas pese al aumento inicial. Por ello, desde el Gobierno aseguraron que habrá más planes futuros y que este respaldo llegará también desde el Consell encabezado por Ximo Puig, que no puede permitirse quedarse sin una inversión de estas características a pocos meses de las elecciones.
Publicidad
La misma también es fundamental para España al implicar otras comunidades de forma directa, ya que la gigafactoría abastecerá a las plantas de Navarra y Barcelona. Además, hay 60 empresas –dos de ellas valencianas– de diferente tamaño y de todo tipo de provincias que se han embarcado en este proyecto junto a Volkswagen y que se quedarían en la estacada si finalmente la multinacional recula.
Una vez confirmado el desembolso vía fondos europeos queda ver si a Volkswagen le parece suficiente el dinero puesto encima de la mesa y las promesas para confirmar su apuesta o si finalmente rectifica y anula su proyecto.
Publicidad
Por el momento, la firma se limita a trasladar que «el grupo y las 60 empresas que formamos parte de Future: Fast Forward están comprometidos con la electrificación de la industria española del automóvil y quiere movilizar 10.000 millones de euros, la mayor inversión industrial en la historia del país».
Eso sí, en el comunicado ponen un matiz más que relevante. «Ahora analizaremos la resolución definitiva y estudiaremos sus efectos en todos los proyectos con el propósito de encontrar las soluciones adecuadas para poder ejecutar el máximo volumen posible de los proyectos de inversión previstos», remarcan desde la multinacional. Unas declaraciones que evidencian que no se puede dar nada por sentado y que quedan jornadas de intensas negociaciones entre las partes.
Publicidad
El problema es que, hoy por hoy, lo único que está claro es que captarán casi 400 millones vía Perte. Y el resto son buenas intenciones que quieren concretar durante los próximos días, en donde los contactos con Gobierno y Generalitat serán constantes.
Por parte del Gobierno, negocian con Bruselas la posibilidad de aprobar una segunda convocatoria del Perte ante la evidencia de que la mayor parte de los fondos del primero han quedado sin otorgarse. Quieren que al mismo se sumen empresas como Ford –que renunció a subvenciones para Almussafes por un tema de plazos–, pero también que Volkswagen pueda captar más ayudas.
Publicidad
Pero la Generalitat también sabe que va a tener que arrimar el hombro. El Gobierno ya le trasladó que serían necesarios incentivos regionales. Y ahora se trabaja en ver el encaje de los mismos y cómo se podrá sufragar el gasto, del que también podría participar el Ejecutivo. El problema es que los plazos puede que no coincidan ya que Volkswagen tiene unos pocos días para comunicar su decisión final y aclarar las nuevas vías de ingresos por parte de las diferentes administraciones parece un proceso mucho más largo que se puede dilatar semanas o incluso meses.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.