Elísabeth rodríguez
Viernes, 8 de enero 2021, 13:49
La hostelería valenciana ha dicho basta. El sector, a través de la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, prepara una serie de protestas, en forma de cacerolada, durante tres semanas a partir del próximo lunes 11 de enero con motivo de las nuevas restricciones del Consell, que obligan a cerrar a las 17 horas y han reducido el aforo al 30% y los grupos a cuatro personas. .
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Según esta plataforma, las medidas restrictivas de la Generalitat no tienen «consistencia ni evidencias científicas» y les sitúan en el foco de los brotes de contagio y repunte de casos. En este sentido, piden que no se les estigmatice. «Si se trata de tomar medidas contundentes para frenar la tercera ola, que se decrete el cierre de todas las actividades no esenciales a las 17.00 horas y no vayan únicamente dirigidas a los locales de hostelería y ocio. Solo así se acortarán los plazos para mejorar la evolución de la enfermedad», señalan en un comunicado.
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Ante esta situación, la Coordinadora ha lanzado el eslogan 'El virus mata y la Generalitat y el Ayuntamiento rematan', para poner de manifiesto, según dicen, «la incompetencia de la Generalitat y del Ayuntamiento en la gestión de la crisis, el agravio comparativo permanente contra la hostelería y la negligencia demostrada en casos como el de la organización de la cabalgata del día de Reyes».
A partir del próximo lunes 11 de enero y hasta el próximo 31 de enero, se sucederán diariamente actos de protesta, que tendrán como punto de arranque la cacerolada a la hora de cierre a las puertas de cada establecimiento, desde los propios hogares de los hosteleros o en algún punto concreto de cada barrio.
Según los cálculos de la Coordinadora, el volumen de negocio apenas va a ser de un 10% con las nuevas medidas, por lo que denuncian que la apertura de los establecimientos «va a provocar cuantiosas pérdidas y hace prácticamente imposible mantener su actividad».
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La Policía de la Generalitat reforzará el control de aforos en las grandes superficies comerciales para asegurar el cumplimiento de las restricciones para evitar la expansión de la Covid, según informó ayer la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. En una reunión, el Consell ha solicitado a los representantes de las principales asociaciones de centros comerciales y grandes superficies que extremen las medidas de control para no superar el 30% de su ocupación.
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