«La ley para mejorar la atención bancaria a los mayores tarda más de lo previsto»

Ya ha pasado más de medio año desde que la Vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, se encontró «de manera casual» con Carlos San Juan, el promotor de la campaña 'Soy mayor, no idiota'. Lejos de que la conversación quedara en un simple saludo, Calviño le prometió a Carlos que en el primer trimestre de 2022 estaría lista la Ley del Defensor del Usuario Financiero. La ministra fue clara con su mensaje, se comprometió a realizar cambios reales para que la banca tomara medidas más inclusivas con los mayores «en lugar de maquillajes», enfatizó Calviño.

Septiembre ha llegado, pero el 'David' de los bancos todavía espera a que entre en vigor una ley que esperaba que llegara el pasado mes de junio. Nunca las tuvo todas consigo, pero Carlos siempre ha sido y será un hombre de fe. No piensa dejar de lado la lucha de los más vulnerables hasta que quede por escrito que no habrá más ancianos que lloren en la puerta de los bancos porque no pueden sacar dinero. El mayor que revolucionó el sector bancario opina: «No hay razones objetivas para esperar tanto si como dicen lo único que falta es aprobarla en el Consejo de Ministros». Aunque cada vez es más escéptico de que el cambio llegue pronto.

«Sin la ley el protocolo firmado es voluntario y auto evaluable por los bancos». Si hay algo que despierte el temor de San Juan es que, en cualquier momento, «el protocolo se convierta en papel mojado ya que no todavía no hay una ley aprobada, tarda más de lo previsto».

El anhelo del impulsor de la campaña 'soy mayor, no idiota' era volver al anonimato. Que quedara su legado pero su rostro se borrara de la mente de la población. Siempre usa la primera persona del plural para hablar de la campaña que encabeza, a pesar de que tuviera que acudir él sólo al Ministerio de Asuntos Económicos y Trasformación Digital con las más de 600.000 firmas que recogió mediante la plataforma Change.org.

La situación actual le impide ser sólo 'Carlos' y le obliga a seguir al pie del cañón. «No voy a dejar de pelear. Lo que no quiero es tener que recuperar la causa desde cero», confiesa. Aunque mucho se teme que la aprobación de la ley no será posible hasta que no tenga la dotación económica propia en la Ley de Presupuestos Generales Generales del Estado, «lo que no será, en ningún caso, antes de finales de 2023».

Sí que es verdad que hay entidades bancarias que han apostado por una mayor presencialidad y que han adoptado medidas que den la mano a los mayores en lugar de dar la espalda a los que han sido sus usuarios de toda la vida. Carlos también destaca que la digitalización no siempre perjudica a los más vulnerables si no que tiene constancia de que se están desarrollando máquinas inteligentes que detectan la edad del usuario y adaptan la mecánica de las operaciones bancarias.

«Que se den prisa», es el mensaje que el propulsor de 'Soy mayor, no idiota' quiere transmitir a los políticos. No permitirá que su empeño quede en el olvido.

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