La planta de Stadler en Albuixech. Jesús Signes

Stadler logra un contrato de 228 millones para suministrar trenes a Nueva Zelanda

La planta de Valencia fabricará las 57 locomotoras diésel del primer pedido realizado por la operadora estatal KiwiRail

Isabel Domingo

Valencia

Lunes, 11 de octubre 2021

La planta valenciana de la compañía suiza Stadler en Albuixech sigue aumentando su cartera de pedidos y consolidando su posición como centro tecnológico de referencia para su matriz. Tras la adjudicación el pasado marzo de parte del 'megacontrato' de Renfe para el ... suministro de trenes de Cercanías, la factoría valenciana ha logrado otro importante contrato, en esta ocasión, en las antípodas de España, en concreto, en Nueva Zelanda.

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Así, Stadler ha firmado un acuerdo marco a largo plazo con KiwiRail, la empresa estatal neozelandesa, responsable de la red nacional de ferrocarriles que opera los servicios de transporte ferroviario de mercancías en Nueva Zelanda y los servicios de ferry entre las islas. Según la web de la operadora, es responsable del 25% de las exportaciones y realiza 34 millones de viajes de pasajeros al año, en un servicio similar al de Cercanías. El ferrocarril está presente en este país desde hace 150 años.

Junto a este acuerdo marco, la compañía ha suscrito un primer contrato con un pedido inicial para el desarrollo y construcción de 57 locomotoras diésel de línea que se llevara a cabo en la planta de Valencia por un importe de 228 millones. Además, es el primer contrato de Stadler en Nueva Zelanda, país que en 2019 puso en marcha un plan ferroviario para modernizar este servicio en el que se incluía, entre otros aspectos, la renovación del material rodante. En 2017, por ejemplo, KiwiRail mantenía operativo un parque de 315 locomotoras, la mayoría de tracción diésel.

Los primeros vehículos podrían estar listos en 2024 y su llegada a Nueva Zelanda supondrán un desafío logístico para la empresa, ya que sólo el transporte marítimo podría suponer un mes.

El pedido neozelandés consiste en locomotoras monocasco Co-Co de última generación, que estarán adaptadas a los requisitos y esquemas operativos específicos de KiwiRail. Serán vehículos para vía estrecha y se utilizarán en operaciones ferroviarias de carga y de pasajeros, principalmente en la Isla Sur, que cuenta con una compleja topografía.

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Las locomotoras dispondrán de dos cabinas y de caja de gálibo estrecho. Estarán equipadas con un motor diésel que proporcionará una potencia instalada de 3.000 kW, «permitiendo en muchos casos a KiwiRail operar sus trenes con menos locomotoras que en los servicios actuales». Además, contará con dos cabinas de conducción que se diseñarán en colaboración con KiwiRail y de acuerdo con los últimos estándares europeos, «con el objetivo de lograr un entorno de trabajo ergonómico, cómodo y seguro para los maquinistas de la compañía neozelandesa», explicó ayer Stadler.

Reducción emisiones de partículas

Atendiendo al objetivo de Stadler de proporcionar soluciones sostenibles para el transporte ferroviario, las locomotoras cumplirán con la última normativa europea de emisiones (Stage V). Esto, detalla la compañía, supone no sólo una reducción sustancial de los óxidos de nitrógeno y de las emisiones de partículas, con el consiguiente beneficio para el medio ambiente y la salud pública, sino también una combustión optimizada que reduce el consumo de combustible y las emisiones de CO2.

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Tras hacerse público el contrato, el presidente de Stadler España, Iñigo Parra, manifestó su satisfacción por haber firmado este primer contrato para Nueva Zelanda. «Estamos totalmente comprometidos con nuestra colaboración a largo plazo con KiwiRail. Más allá de la entrega de este primer proyecto, nuestra amplia cartera de productos y servicios que incluye vehículos modulares y personalizados, conceptos de tracción sostenible, soluciones digitales y así como servicios posventa expertos a medida, nos brinda la oportunidad de proporcionar mayor valor añadido a KiwiRail y a la movilidad de Nueva Zelanda», ha señalado.

Por su parte, el presidente ejecutivo de KiwiRail Group, Greg Miller, ha indicado que las locomotoras representan una nueva era para el ferrocarril en Nueva Zelanda. «Las 57 locomotoras reemplazarán a nuestra flota de la Isla Sur, que cuentan con un promedio de edad de 47 años. Con su alta calidad, bajo consumo y mayor potencia, las locomotoras de Stadler nos permitirán mejorar la fiabilidad del servicio para sacar más carga de las carreteras de la Isla Sur de Nueva Zelanda y trasladarla al ferrocarril».

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«Las locomotoras de bajas emisiones también son un paso importante en el plan de KiwiRail para ser neutro en emisiones para 2050. Es un placer trabajar con Stadler. Su profesionalidad, la calidad de su compromiso y sus diseños de vanguardia garantizan que nos asociemos con una empresa que ofrecerá un resultado excepcional para KiwiRail y Nueva Zelanda, y que permitirá a nuestra flota de la Isla Sur aprovechar los avances tecnológicos en el futuro. Ya estoy deseando ver las primeras locomotoras nuevas en nuestra costa de Kaikoura en 2024», ha añadido.

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