El hecho de estar de baja médica no impide que un trabajador pueda ser despedido. Sin embargo, la empresa no puede cesarle por encontrarse en esa situación, ya que esta práctica sería ilegal. Aunque la normativa laboral ha eliminado ciertas causas automáticas de despido vinculadas a las ausencias justificadas, existen otras circunstancias en las que una compañía sí puede prescindir de un empleado mientras se encuentra de baja.
Publicidad
Con la derogación del artículo 52.d) del Estatuto de los Trabajadores, se eliminó la posibilidad de despedir a un empleado por faltas de asistencia justificadas, aunque fueran reiteradas. Asimismo, la reforma del artículo 49.1.e también suprimió la extinción automática del contrato en casos de reconocimiento de Incapacidad Permanente. No obstante, esto no implica que un trabajador con una baja médica no pueda ser despedido si concurren otras causas justificadas. Entre los motivos más habituales destaca el despido objetivo.
Este tipo de extinción del contrato se basa en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que afecten a la empresa. Si la compañía acredita que atraviesa dificultades económicas que hacen inviable mantener el puesto de trabajo, o si existen cambios en la estructura de la empresa que justifican la reducción de plantilla, el despido será legal. En estos casos, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
Otro supuesto en el que un trabajador en baja médica puede ser despedido es el despido disciplinario. Este se produce cuando el empleado incurre en una falta grave y culpable, como incumplimientos reiterados, desobediencia, ofensas verbales o físicas hacia compañeros o superiores, o incluso si se demuestra que ha realizado actividades incompatibles con su recuperación. En estos casos, el despido no conlleva derecho a indemnización, aunque el trabajador puede impugnarlo si considera que no existen pruebas suficientes que lo justifiquen.
Además, el fin del contrato temporal también puede darse mientras un trabajador está de baja. Si un empleado tenía un contrato con fecha de finalización determinada y este vence mientras se encuentra de baja, la empresa no está obligada a renovarlo. Del mismo modo, si la empresa cesa por completo su actividad, se extinguirán todos los contratos laborales, sin importar si los trabajadores estaban o no en situación de incapacidad temporal.
Publicidad
Si un trabajador es despedido mientras está de baja y considera que no se han respetado sus derechos, tiene la posibilidad de impugnar el despido ante los tribunales. Si el juez determina que no existían causas objetivas o disciplinarias suficientes, el despido será declarado improcedente y la empresa deberá optar entre readmitir al trabajador o indemnizarlo con 33 días por año trabajado.
Noticias relacionadas
En los casos más graves, cuando se demuestre que el despido ha sido motivado por la propia baja médica, el despido podría ser declarado nulo, lo que obligaría a la empresa a reincorporar al trabajador con el pago de los salarios dejados de percibir.
Publicidad
Por tanto, aunque la normativa protege a los trabajadores en baja médica, no les otorga inmunidad frente a un despido. Es fundamental que tanto empleados como empleadores conozcan las circunstancias en las que se puede extinguir una relación laboral para evitar situaciones de abuso o incumplimiento de la legislación vigente.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.